viernes, 15 de julio de 2011

Los tres shinigamis 2


Changmin


-¿Cuál es tu deseo?- aquel hombre de ropas oscuras le hablaba como si nada, ¿es que no lo conocía?

-¿es que no sabes quién soy?- Changmin estaba furioso, nadie de vería háblale, los humanos estaba allí solo para cumplir sus necesidades, nada mas

-claro que lo sé, Shim Changmin, desprecias todo lo que te rodea y los únicos sentimientos que conoces son el odio y el placer carnal-el más alto quedo sorprendido, y si sabia eso ¿Por qué insistía en saber cuál era su deseo?

-porque quiero cumplirlo- además leía su mente

-¿cuál es el truco?-

-no hay truco, solo un trato, yo cumplo tu deseo y tú me darás tu alma, tu vida y tu esfuerzo- el más alto se que do meditando un rato, después de todo por fin tendría lo que más ansiaba

-está bien hagamos un trato, mi deseo, deseo tener a alguien que me de placer cuando yo quiera, que me de comida y que jamás me traicione- Yoochun sonrió, conocía a la persona perfecta, aunque sería difícil de convencer

-trato hecho- el hombre desapareció sin dejar rastro, dos meses después Changmin se encontraba en su oficina, encerrado para que nadie lo molestara cuando apareció de nuevo ese hombre de negro, pero esta vez no andaba solo, venia con un chico muy lindo y pequeño, de solo verlo hacia crecer su perversión en su interior

-hola Shim Changmin, te traigo un regalo- empujo al pequeño chico hacia su escritorio

-¿Qué?- Junsu miro al más alto, ¿Quién se creía que era?, lo haría desearlo hasta que le doliera

-que se diviertan- después de decir esto Yoochun desapareció

-¿Quién eres?- el pequeño lo miro a los ojos y se sonrojó

-soy Kim Junsu,…tu regalo- lo ultimo lo dijo con una voz suave, casi sensual, fue rodeando el escritorio hasta que llego a Changmin, se sentó sobre su regazo dejando sus piernas a cada lado de las caderas del más alto y comenzó a lamer su oreja, el pelinegro no podía mas, ese niño le hacía despertar demasiadas sensaciones, lo deseaba demasiado, sus manos se colaron por debajo de la polera de Junsu despojándolo de ella y tocando la piel a su paso

-Junsu- el pequeño estaba lamiendo su cuello, haciendo sonidos con la boca que hacían caldear más el ambiente

-¿te gusta?- bajo por su clavícula hasta su pecho, desabotonaba uno a uno los botones de su camisa
lamiendo la piel que quedaba al descubierto

-si- Changmin acaricio y apretó las nalgas de su acompañante y este soltó un pequeño gemido

-ha, Changminnnie- metió su mano por la parte trasera del pantalón del perojo y comenzó a acariciar ese pequeño orificio que lo llamaba, como respuesta por la acción Junsu poso sus manos en el pecho del más alto y comenzó a soltar gemidos en su oído, Changmin comenzó a morder y lamer los botones rozas del más pequeño y este seguía gimiendo sin control

-Junsu, eres tan tentador- mordió por última vez esas cerezas y subió para morder su cuello, lo tomo de la cintura y lo sentó en su escritorio para después sacar el pantalón con bóxer incluido, Junsu se sonrojo intentando tapar su desnudez pero antes de lograrlo Changmin lo recostó sobre el escritorio y comenzó con su tarea de probar a que sabe la piel de ese ángel

-¡ha Min!, más abajo- Changmin no se hizo de rogar y llego a la hombría de Junsu, lo metió todo a su boca comenzando un lento ritmo de lamidas y succiones, los gemidos de Junsu eran más fuertes, pero a Changmin poco le importaba si escuchaban, era la primera vez que le hacía eso a alguien y escuchar el placer de Junsu le excitaba aun mas

-¡¡haaa!!, Minn, me siento…se siente raro- ese chico sabía cómo comportarse, pensar que era su primera vez y que expresara lo que sentía con esas palabras, realmente estaba en una situación muy erótica y prohibida, unas lamidas mas y el pequeño se vino en su boca, lo trago todo

-ahora viene lo mejor-  Changmin le hizo un gesto y Junsu se dio vuelta, apoyando sus manos en el borde del escritorio, Changmin se agacho y comenzó a saborear ese pequeño orificio, los gemidos no se hicieron esperar y el miembro de Junsu se hincho de nuevo

-Chan…Changmin, ya, métemelo- realmente no entendía a ese niño, primero actuaba con inocencia y luego con perversión

-no seas impaciente- metió uno a uno tres dedos en su interior y comenzó a moverlos en círculos para dilatarlo lo más posible, era increíble pero era la primera vez que realmente le importaba no dañar a su acompañante, una vez que lo encontró lo suficiente dilatado bajo sus pantalones con sus bóxer y prosiguió a introducir su duro miembro con cuidado, una vez que estuvo todo dentro se quedo quieto para que Junsu se acostumbrara a su intromisión mientras besaba y lamia su cuello

-ya, mue-vete- comenzó con un vaivén lento que cada vez se hacía más rápido pues el placer tomaba el control de su cuerpo, por cada estocada que arremetía Changmin contra Junsu, este movía sus caderas contra las de Changmin para que entrara más profundo

-Junsu, eres tan…estrecho-

-haaa, Changmin, mas, rápido- el moreno no se hizo de rogar, acelero su ritmo, la habitación se lleno de gemidos y el escritorio amenazaba con colapsar bajo la fuerza de las embestidas, ambos sintieron los espasmos del orgasmos Changmin tomo el miembro de Junsu con su mano y comenzó a masturbarlo al ritmo de su estocadas, Junsu se vino en el escritorio y unos segundos después se vino Changmin en su interior

-¿te…te ha gustado?- el pelirrojo se dio vuelta y beso los labios del pelinegro, era la primera vez que besaba, para ambos

-a sido genial, pero- Junsu se asusto ante ese pero pues para él había sido lo mejor del mundo

-¿pero?-

-me gustaría saber que tal es con la comida involucrada- Junsu comenzó a reír y se abrazo al cuello de su amante haciendo que sus miembros friccionaran, acerco su boca al oído del más alto

-vamos a mi casa y lo averiguas- en el rostro de Changmin aprecio una traviesa sonrisa, ambos se vistieron, no sin antes tener otra sesión junto a la ventana y emprendieron camino hacia la casa de Junsu
Changmin se encontraba fumando en el balcón mientras Junsu dormía en su cama

-¿y…que tal?- era aquel tipo de negro

-ha sido genial-

-¿ya has cumplido tu deseo?, Shim Changmin- el moreno mostro una sonrisa en su rostro

-si incluso puede que me hallas concedido más de uno- aquel demonio desapareció en la oscuridad de la noche y Changmin, el volvió al cuarto para acostarse junto a su pequeño

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1 comentario:

moneiba dijo...

waoooooooo que intenso el capi te entiendo Chagmin ... JUnsu es la tentacion ...me encanto