Titulo: Only You
Pareja: JaeSu, MinSu, YunJae
Extensión: One-Shot
Advertencias: Lemmon
Clasificación: +18
Autor: Kiimiko (yo)
Sus manos acariciaban mi rostro, eran suaves, firmes, sus ojos me observaban solo a mí expresando tranquilidad mientras esto ocurría, y los míos, los míos expresaban temor, ansiedad, los míos expresaban todo lo que llevaba escondiendo desde que esto empezó. Sentí la yema de sus dedos delinear mis labios, mi quijada, siguiendo mi vena yugular y subir de nuevo para acariciar mis mejillas y mi nuca, no podía mas, lo deseaba, deseaba que todo esto fuera real, deseaba que me besara como jamás nadie me ha besado, deseaba fundirme en el, que me tomara, deseaba tenerlo solo para mi,… ¿es eso tan malo?, ¿es malo querer a una persona con la intensidad con que lo hago yo? Su otra mano dejo el micrófono de lado y comenzó a subir y bajar por mi brazo, esto hacia que una descarga recorriera todo mi cuerpo, no lo podía soportar, mi autocontrol se estaba desvaneciendo, por unos segundos olvide que todo esto era fanservice, por un momento olvide que estamos frente a millones de ojos que nos miran atentos a cada roce que se da entre nuestros cuerpos, por un momento…por un momento olvide que todo esto era una fantasía, nada de lo que estaba ocurriendo era completamente real, Jaejoong no me acariciaba porque me quisiese como yo a el, no, eso jamás ocurriría, y, a pesar de saberlo, yo quise entrar en este juego de mentiras, lo empuje bruscamente pues mi cuerpo comenzaba a reaccionar ante su contacto, y eso no era nada bueno.
-haaaaa-se hizo escuchar el grito de las fans emocionadas por el Jaesu que habíamos interpretado, el rostro de Jae demostraba sorpresa por mi repentino comportamiento.
Cuando recién comenzamos el fanservice de nuestra pareja, era divertido, solo un juego entre amigos. Pero poco a poco aquel extraño juego fue pasándome la cuenta. Cuando el entraba y no me observaba a mi, me sentía apenado, cuando le tocaba estar con Yunho, me molestaba, cada vez que el me tocaba, me sentía extraño, las veces que me dedicaba una frase bonita me sentía feliz, cuando sus sonrisas eran por alguna idiotez que yo hacia, me sentía orgulloso. Algo extraño me sucedía.
Por el bien de todos, o mejor dicho, por mi bien mental decidí ignorar todo, y, hubiera funcionado de no ser por Changmin, si, porque el se dio cuenta antes que yo de lo que me ocurría.
-woa, un gran trabajo chicos- nos felicitaron los demás, intente sonreír a pesar de mi melancolía.
Cuando Changmin me dijo su teoría, todo mi mundo se vino abajo, realmente intente ignorarlo con todas mis fuerzas, pero cada vez se me hacia mas imposible, cada vez el me lo hacia mas difícil. Pero, si quería seguir en el grupo, tenia que aprender a fingir, porque sentir esto por un compañero, por un amigo, no es normal ni agradable, y menos para esa persona, por el, por Jaejoong no decía nada, exclusiva y únicamente porque sabia que el se apenaría por no poder corresponderme y no quería verlo triste, menos si era por mi culpa.
-como no si ellos dos actúan muy bien - todos comenzaron a reír por el comentario de Yoochun, y allí, nuevamente pude ver la gran sonrisa de Jaejoong.
Seguimos con el concierto, ahora les tocaba actuar a los otros tres, Jaejoong y yo nos quedamos en una esquina, detrás del escenario para dejar a los otros brillar por su propia cuenta.
Aun me encontraba conmocionado por lo que me hizo sentir Jae, por lo que producía en mí cada vez que me tocaba.
-te gustó, ¿no?- sentí sus brazos rodear mi cintura desde atrás y su cálido aliento chocar con mi nunca logrando que mi cuerpo temblara por tan intimo contacto. Yo sabia que el estaba jugando, yo sabia perfectamente que esto jamás se haría realidad, sabia que el deseaba mi cuerpo y nada mas…aun así no me era posible escapar de sus garras, la única razón por la que yo seguía siendo virgen, no era que Jaejoong no lo hubiera intentado, si no que jamás habíamos logrado llegar tan lejos pues siempre llegan los demás en ese momento y el se ve en la obligación de arrancar.
-yo…no…- fui callado por su mano sobre mi boca, comenzó a rosar delicadamente mi nuca con su nariz mientras su mano delineaba mis labios y su brazo rodeaba mi cintura.
-siempre quise probar esos carnosos labios- comencé a ponerme nervioso de nuevo, el no puede hacerlo aquí, nos pueden ver, sobre todo los del Staff y nuestros propios compañeros, el miedo se colo en mi mente, logre zafarme de su agarre y me aleje de el asustado.
-no puedes…no aquí, no debes, nos verán- un montón de situaciones pasaban por mi mente, desde el grito de nuestros compañeros al vernos, hasta el rostro desilusionado de nuestro manager al descubrir esto.
-tranquilo, me quedare tranquilo, por lo menos hasta llegar a casa- vi aparecer un sonrisa torcida en su rostro, mi mente sabia perfectamente lo que esas palabras y esa sonrisa significaban, realmente no quería, no quería que el me hiciera esto, pero sabia que caería en sus redes tarde o temprano.
-chicos vamos- vi a Yoochun intentando llamar nuestra atención, volvimos al escenario, todo era normal, no había rastro de esa conversación, no uno que se notara a simple vista, para los ojos de los demás, nosotros éramos buenos amigos, para mis ojos, el era un león hambriento y yo una oveja sin protección, yo era su presa, una muy fácil.
Jamás debía saberse nada de esto, nunca nadie debía darse cuenta de lo que Jaejoong hacia cuando los otros tres no estaban, porque este siempre iba a ser un sucio y bizarro secreto que me encargaría de proteger hasta con mi alma. Y como secreto debe continuar.
Siguió el concierto, bailamos todas nuestras canciones, sacamos suspiros de nuestras fans, hicimos todo lo que un profesional hace, pero, a pesar de todo yo seguía sintiendo la mirada de Jaejoong sobre mí y el miedo de lo que ocurriría después del concierto estuvo presente en todo momento en mi mente.
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-chicos, ¿salgamos?- Yunho era el único que estaba con tanta energía, ya que los demás estaban desparramados por cualquier lugar del salón.
-no tengo ganas- les dije mientras me acomodaba mejor sobre la alfombra roja, realmente me sentía cansado, quería descansar, dormir todo el día.
-que fome Su, yo le entro- Changmin se paro y fue a cambiarse ropa enseguida.
-yo también, quiero divertirme un rato-esta vez fue Yoochun el que se paro para ir a arreglarse, ahora comenzaba a asustarme, si Jaejoong se quedaba, no podría descansar, de hecho, si el se quedaba, yo correría peligro y lo mas probable es que esta vez logre su cometido, ahora me arrepiento de haber dicho que no, pero no puedo echarme para atrás ahora, en mi interior rogaba para que Jaejoong dijera que si.
-yo tampoco voy, quiero descansar- mi cuerpo se tenso por completo, mire a Yunho salir del cuarto para ir a arreglarse, mis ojos comenzaron a buscar a Jaejoong instintivamente, lo encontré sentado en el sillón, observándome, en su rostro aprecio esa torcida sonrisa nuevamente y sus cejas se levantaron dos veces. Me levante rápidamente para encerrarme en mi cuarto antes de que los chicos salieran, pero Jae tiro de mi muñeca haciéndome caer a su lado en el sofá. Iba a replicar pero justo entraron los otros tres, él me soltó rápidamente.
-bueno chicos nos vamos-
-¿seguros que no quieren ir?- pregunto Changmin mientras me miraba, iba a responder pero Jaejoong se me adelanto.
-si, seguros, pásenlo bien- los tres se pusieron en marcha, Changmin no muy convencido pues el sabia lo que sentía yo por Jaejoong, supongo que le preocupaba, pero lo que el no sabia es que a mi no me preocupaba el sentirme incomodo los dos solos, me preocupaba lo que este pudiera hacer al estar ambos en la casa.
Se escucho el sonido de la puerta al cerrarse, nuevamente intente una huida, sin éxito pues al pararme Jae agarro mi brazo con demasiada fuerza haciéndome perder el equilibrio, caí de espaldas sobre la alfombra con Jaejoong a horcajadas encima de mi.
-estamos solos- sus ojos taladraban los míos, su mano comenzó a acariciar mi brazo, intente levantarme pero me fue imposible ya que sus piernas sobre las mías no me dejaban escapar.
-no, no quiero, suéltame- esa sonrisa apareció otra vez, agarro mis muñecas con una mano dejándolas sobre mi cabeza y con la otra comenzó a acariciar mi estomago por debajo de mi polera, solo esa caricia lograba que miles de descargas eléctricas recorrieran mi cuerpo.
-yo se que tu quieres Su- su lengua delineaba mis labios, la temperatura iba subiendo de a poco en mi cuerpo, de pronto, sin previo aviso me beso salvajemente, su lengua se colo en mi boca, conociendo cada rincón, el beso era obsceno, por las comisuras de mis labios comenzó a caer saliva llegando hasta el inicio de mi cuello . Ya no podía mas, el había ganado, mi autocontrol no daba para tanto. Rompió el beso y siguió el camino que mi saliva había comenzado, llego hasta donde empieza el cuello de mi polera y frunció el seño.
-esto me estorba, y mucho- me senté para quitármela y luego quite la suya, lo empuje lentamente hasta que quedo sobre el suelo y yo encima del, desabroche uno por uno los botones de su camisa para luego quitarla.
Mi lengua comenzó a lamer sus bien formados pectorales mientras mis manos recorrían cada parte a mi alcance, sentí a Jae suspirar cuando saboree uno de sus pezones, sus manos llegaron a mi trasero por el interior de mi pantalón.
-¡ha Jae!- movía mis caderas friccionando con su miembro cada vez mas despierto, se sentía bien pero quería mas. El se sentó agarrando mi cintura para que parara mis movimientos, lamio mi cuello hasta llegar a mis labios, los devoro nuevamente mientas desabrochaba mi pantalón.
Me pare y corrí hacia la habitación, lo sentí seguirme, cuando estuve frente a la puerta me rodeo con sus brazos desde atrás friccionando su miembro con mi trasero.
-¿Dónde crees que vas?- su lengua paso por la parte trasera de mi cuello haciendo que el pelo se me erizara.
-a ningún lado- su mano se introdujo dentro de mis bóxer comenzando a masturbar mi entrepierna, de mi boca salían gemidos que me era imposible acallar. Moví mi trasero hacia atrás logrando chocar con su miembro, su aliento y un gruñido llegaron a mi oído.
-creo que tendré que castigarte- abrió la puerta y me empujo sobre la cama, saco mis pantalones junto con los bóxer y se agacho frente a mi, no podía creer lo que iba a hacer, tomo mi hombría con una mano y luego la metió dentro de su boca, se sentía tan cálido, su lengua pasaba por toda mi extensión y de vez en cuando hacia círculos en la punta para luego succionar con fuerza. De mi boca salían gemidos desesperados pues lo que me hacia sentir era nuevo y placentero. Mis manos viajaron automáticamente a su cabeza, enredando mis dedos en su pelo, jalándolo cada vez que hacía una succión muy pronunciada, en una mordió la punta levemente, eso hizo que mi espalda se arquera y de mi boca salió un gran gemido, me vine en su boca.
-sabes delicioso- mi vista estaba nublada aun pero logre verlo lamer sus labios, eso hizo que me sonrojara violentamente.
-Jae- me acerque y lo bese, enredando nuestras lenguas, mi mano viajo hasta su pene, comencé a masturbarlo lenta y tortuosamente, disfrutaba viendo su cara contraída por el placer y los roncos gemidos que salían de su boca me hacían ir cada vez más rápido.
-espe…espera Junsu- quito mi mano de su miembro, lo mire confundido, el solo sonrió, saco de su velador un pequeño frasquito, lo unto en sus dedos y allí comprendí lo que pretendía, tenia miedo, jamás lo había hecho, aun así me di vuelta quedando de espaldas a el.
-Hazlo- sentí algo húmedo en mi entrada.
-¿te gusta?- era su lengua, se sentía tan…tan bien.
-si ¡haaa, mas Jae!- comenzó a introducirla un poco y sacarla, recorría donde podía, el placer era mucho, recosté mi mejilla sobre la colcha de la cama quedando completamente a su merced, que hiciera lo que quisiera conmigo, no me opondría.
-te ves tan sexy y apetecible- su lengua dejo mi entrada pero fue remplazada por un dedo, sentí dolor en un principio el cual dio paso a la incomodidad, así lo siguió el segundo y luego un tercero, hacia pequeño círculos intentando dilatar lo mas posible mi entrada.
-ya Jae te necesito- saco sus dedos, en un principio me sentí vacio pero pronto lo remplazo su duro miembro abriéndose paso en mi entrada, me dolía mucho, era un dolor que jamás había experimentado, era como si me partieran en dos. Apreté la colcha fuertemente y mordí mi labio para no lanzar un grito.
Jaejoong se quedo quieto unos segundo esperando a que me acostumbrara, una vez que el dolor disminuyo moví mi cadera hacia atrás logrando sacar un ronco gemido de su boca, así comenzaron sus estocadas cada vez mas rápidas, hasta llegar a ese punto que me hacia delirar, la habitación se lleno de gemidos y sollozos de placer.
-Jun…Junsu eres tan…estrecho ha- la cama se movía y crujía bajo nuestro peso, el me dio vuelta quedando ambos frente a frente, llevo una de mis piernas sobre su hombro para entrar mas profundo y siguió envistiéndome con fuerza, me sentía desfallecer, me abrase a sus hombros, los arañaba y gemía en su oído.
-¡Jae, ha Jae, mas, mas rápido!- sus envestidas se hicieron frenéticas, el sonido de nuestras pieles chocando, de nuestros gemidos, la cama crujiendo bajo nuestro peso, hacían la situación de lo mas erótica.
No se cuanto tiempo paso, pero sus envestidas se hicieron mas rápidas y certeras, llegando a ese punto una y otra vez, tan rápido que ni tiempo de gemir me daba. Mi cuerpo comenzó a temblar, sabia que estaba cerca y el también, llevo su mano a mi miembro masturbándolo al ritmo de su envestidas.
-Jae, me voy…- su lengua comenzó lamer lo que podía.
-Jae/ haaa Su- me vine en su mano, manchando nuestros vientres y el se vino dentro de mi, llenándome de su cálida esencia. Caí rendido sobre la cama con el sobre mi, nuestras respiraciones eran agitadas.
-Junsu…- se levanto de encima mío, me sonrió y salió del cuarto, escuche la ducha. Me quede allí acostado, mirando el techo y el remordimiento llego, miles de preguntas se agolpaban en mi cabeza ¿Qué pasaría ahora?, ¿el también me amaba?
-Junsu, ve a bañarte antes de que lleguen los demás- entro con una toalla en la cintura y otra en el pelo, por alguna razón, le hice caso, me levante para sacar la ropa del closet e ir a bañarme.
-antes,…Jae, yo…- no me dejo terminar de hablar
-Junsu, no vallas a pensar que esto es serio ni nada, solo quería probar que tal eras, fue genial, pero no creo que se vuelva a repetir, yo estoy con Yunho, pero fue un placer- se dio vuelta para sacar la ropa y vestirse, quería llorar, Salí del cuarto y me metí al baño cerrándolo con llave.
El agua relajaba mi cuerpo y se llevaba todo lo sucio con ella, me sentía como una escoria, no solo me deje engañar, si no que engañe a mi mejor amigo, Yunho. Las lágrimas se iban junto con el agua de la ducha, paso así una hora y yo aun seguía bajo el chorro de la ducha.
-Junsu apúrate que quiero entrar al baño- esa era la voz de Yoochun, osea que ya llegaron, menos quería salir ahora, aun así apague la ducha, me seque y vestí.
-hola- los salude cuando estuve en la sala, estaban todos allí.
-¡por fin sales Junsu!, quiero contarles algo- decía Yunho muy feliz, o no, si lo dice, juro que me moriré.
-ya dilo- comento Yoochun de mal humor por haberlo hecho esperar por el baño.
-yo y Jaejoong somos pareja- todo mi mundo se paro, sentí mis ojos aguarse, mi mirada y la de Changmin se conectaron por breves segundos, me di vuelta rápidamente para que no me vieran.
-si eso es todo, yo tengo que Salir, no llegare hoy- me dirigí a la puerta de entrada apurado, me puse las zapatillas, me puse la parca y Salí antes de que cualquiera de ellos me preguntara que sucedía.
Estaba bajo el cobijo de un árbol, mis ojos veían las gotas de lluvia caer una a una, me dolía, más que dolerme que Jae no me ame, me duele la traición hacia Yunho.
Me deje caer sobre el pasto y abrace mis rodillas, mi cuerpo temblaba levemente pues debajo de la chaqueta llevaba una polera delgada.
Por mi mente pasaban las imágenes de la tarde, los gemidos los seguía escuchando, seguía sintiendo el fuego de sus manos sobre mi piel y me dolía, me quemaba, me congelaba y me torturaba. Pero no podía hacer nada, si le digo a Yunho…me matara, y realmente no se si Jae lo admita, y si no lo hace, no creo que Yunho me crea a mi. La única opción que me queda es evitar lo más posible a esos dos y seguir como si esto jamás hubiera ocurrido.
Era bien entrada la noche y yo seguía allí, decidí que ya era suficiente, me pare para dirigirme al departamento de mi hermano, después de todo el estaba en Japón ahora, así que lo tendría para mi solo.
Camine por las calles de Seul con las manos en los bolcillos y la cabeza agacha para que nadie pudiera reconocerme, el camino se hizo largo o yo camine muy lento, creo que fue un poco de ambas.
Llegue al departamento y vi una figura sentada en la puerta, mientras me acercaba la luz se iba haciendo mas intensa y lograba reconocerla, se paro mostrando su altura.
-te estaba esperando- era Changmin, me sorprendió mucho que estuviera aquí, ¿Cuánto tiempo lleva?, además esta solo con un chaleco. Saque la llave de repuesto de debajo del macetero y abrí la puerta, paso Changmin y yo me dirigí a la cocina para preparar un chocolate caliente para ambos.
-¿hace cuanto que estas aquí?- le pregunte mientras le pasaba la taza y yo me sentaba en el sillón frente a el.
-desde que saliste, supuse que vendrías para acá, no me equivoque del todo- tomo un gran sorbo de su taza, me levante y prendí el calefactor para que el ambiente se caldeara un poco.
-¿por qué me seguiste?- esta vez fui yo el que tomo la taza, estaba tan tibio, el liquido caliente viajo por mi interior calentando todo mi cuerpo, se sentía reconfortante.
-porque sabia que eso te dolería, sobre todo después de lo que paso hoy- me quede paralizado, mis músculos se tensaron como los de un animal en peligro.
-co…como… ¿de que hablas?- me hice el desentendido y seguí bebiendo.
-de lo que hicieron tu y Jaejoong- comencé a toser estrepitosamente pues me había ahogado con el chocolate, puse la taza sobre la mesa y comencé a golpear mi pecho para desahogarme.
-no se a que te refieres-
-por favor Junsu, soy yo, Jae me lo dijo luego de que te fueras- sentí el calor subir a mis mejillas, una lagrima rebelde callo por ellas.
-yo…si lo hubiera sabino no…soy…soy una mierda- tape mi rostro con mis manos, me sentía fatal, y peor ahora que lo sabia Changmin. Un momento, si Changmin lo sabe, eso significa que Yunho…
-tranquilo Su-
-¡Yunho!, ¿el lo sabe?- me negó con la cabeza, eso me dejo un poco mas tranquilo.
-solo yo lo se- lo vi pararse del sillón y se acerco hacia mi, me tomo de la mano para que me parara y me abrazo, era con tanto cariño ese abrazo que me reconforto bastante, pase mis brazos por sus hombros y escondí mi rostro en su cuello respirando su aroma.
-lo siento- dijo luego de un rato cuando se separo de mi.
-¿Por qué te disculpas?- le pregunte confundido, pues el darle un abrazo a alguien no es algo por lo que se deba disculpar alguien.
-por lo que hare- lo mire con confusión, luego sentí sus labios sobre los míos, eran suaves, tranquilos, cariñosos, me estremecí entre sus brazos al sentirlo.
-Changmin, yo…- puso sus dedos sobre mis labios y luego me abrazo por la cintura.
-se que aun amas a Jae, pero quizá, solo quizá con el tiempo, puedas amarme a mi- lo mire y respondí a su abrazo, es cierto que aun quiero a Jae, pero Changmin, el a estado siempre para mi, creo que tal vez a el lo amo desde antes, tal vez a el siempre lo he amado y me segué al ver a Jae, ya que no vi rastro de interés en Changmin.
-yo también te amo Changmin, se que es repentino, pero me acabo de dar cuenta- acaricio mi mejilla y luego me beso, esta vez con mas confianza, nuestras lengua luchaban por el dominio del beso, ganándolo obviamente el, una vez que se hizo presente la falta de aire nos tuvimos que separar.
-Junsu yo, no quiero que estés conmigo por despecho o solo porque te doy pena, yo…- no deje que terminara y lo bese de nuevo.
-tranquilo Minn, yo se que te amo, no se cuanto, pero se que te amo mas que cualquier otra persona- una sonrisa apareció en sus labios.
-entonces te ayudare a descubrirlo- mi risa se hizo presente quebrando la tranquilidad de la sala.
-¿podemos…podemos dormir juntos?- su rostro se volvió serio –solo dormir- aclare rápidamente antes de que se le ocurriera pensar cualquier cosa.
-sip, supongo que si- llegamos hasta una de las piezas, había una cama de dos plazas, le pase una pijama de mi hermano a Changmin y yo me puse otro, me gire para cambiarme y que el se cambiara tranquilo, una vez que estuve listo me di vuelta y me encontré con un Changmin sonrojado.
-¡haaaaa!, pervertido- el tosió varias veces y comenzó a cambiarse, mis ojos viajaron por su bien formado pecho hasta su trabajado estomago y un poco mas abajo, cuando llegue a esa parte me sonroje violentamente y me di vuelta.
-tu también eres un pervertido- lo sentí abrasarme desde atrás, beso mi cuello, mi mejilla y por ultimo mis labios.
-ja jajaja, pero te gusto así-
-si, mi delfín pervertido y poton-
-¡oie!- se rio con ganas, maldito pesado, hay cosas que jamás cambiaran.
-pues tu eres una jirafa mas pervertida y…y…rayos no se me ocurre nada- me acorralo a la pared y acerco su boca a mi oreja.
-tengo otra parte que es mas grande que una jirafa- me sonroje violentamente y lo empuje.
-haaa tonto, pervertido, mente de alcantarilla-
-pero te gusto así- me beso otra vez y nos acostamos, yo me acomode entre sus brazos y el rodeo mi cintura posesivamente, no se que pasara cuando ellos lo sepan, que pensara Jaejoong cuando sepa esto, pero, eso se vera mañana, es mejor vivir el ahora.
-buenas noches, delfín poton- le di un golpecito en el pecho.
-buenas noches doble jirafa- se escucho su risa en la oscuridad de la habitación pues ya había apagado las luces, sentí su respiración tranquila, acompasada, eso me relajo.
Es increíble que haya tenido que pasar por tanto para darme cuenta que a quien realmente amo no es a Jae si no que es a Changmin.
-te amo Minn- fue lo ultimo que salió de mi boca antes de caer en un profundo sueño.
FIN
de verdad intente hacer solo un jaesu, pero me fue imposible XD
espero que lo ayan disfrutado
