jueves, 20 de septiembre de 2012

Friends


Titulo: Friends
Pareja: MinSu
Advertencias: Lemmon
Extencion: Oneshot
Autor: Kiimiko


Había dos niños jugando en la plaza que estaba cerca de sus casas, las madres de ambos eran amigas, así fue como ambos chicos uno de 4 y el otro de 5 años terminaron jugando en aquella pequeña plaza

-Junsu, eres muy pequeño, preces más chiquito que yo- el aludido lo miro con el ceño fruncido y los mofletes inflados por el enojo

-aun así tu eres un año menor- ambos chicos siguieron molestándose, mejor dicho el menor, de nombre Changmin siguió molestando a Junsu, porque, así fue como comenzó esa linda amistad

…….

Un Junsu de 6 años estaba siendo molestado en el colegio, realmente le enojaba que eso pasase pero, nunca supo defenderse muy bien con las palabras. Estaba al borde del llanto

-he ustedes, como se atreven a molestar a mi novia- el chico giro su cabeza y encontró a Changmin que se dirigía hacia él y lo abrazaba protectoramente alejándolo así de las miradas

-él no puede ser tu novia, es un chico- dijo con molestia una de las tantas niñas que andaba tras Changmin, este ya enojado con todo tomo entre sus manos el rostro de su hyung y le dio un pequeño beso en los labios para abrazarlo nuevamente

-si no fuera mi novia, no debería darle besos- los demás chicos asintieron asombrados ante sus actos. Junsu se mantenía escondido en el pecho del menor, su rostro brillaba en rojo ante la vergüenza

-no te molestaran mas Junsu ha- Changmin sonrió ampliamente a su hyung, este en cambio seguía algo avergonzado, aun así le devolvió la sonrisa, si a Changmin no le afectaba el haberle dado un beso, a él tampoco

…………

Ambos chicos se encontraban en la secundaria, habían ido a la misma escuela ya que sus padres querían a toda costa que ambos siguieran siendo amigos. La verdad es que ambos se llevaban bastante bien, a pesar de lo que los demás creyeran, porque era pan de todos los días ver a Changmin riéndose y molestando a Junsu, porque el menor había agarrado esa manía de meterse con su amigo, le era divertido y al mayor no parecía molestarle en demasía, pero, viera a alguien que no fuera el molestando a SU Junsu, Changmin lo mataba

-he Junsu, tira la pelota, vamos- gritaba el menor alentando a su compañero que se encontraba jugando futbol en la cancha, además de el habían un montón de chicas, si, su hyung siempre fue muy popular entre las niñas y ahora, por muy estúpido que sonara, tenia hasta su propio club de fans. En cambio Changmin siempre fue reacio a las relaciones con los demás de su curso, además de Junsu, mmm, no, Junsu era su único amigo en el colegio y, para Changmin eso estaba bien, porque él lo había querido así, quería que todo su mundo fuera Kim Junsu, suponía que era porque habían sido amigos desde pequeños. Lo que mas le molestaba era que él no era todo el mundo de Junsu y realmente le hubiera gustado serlo.

Junsu se estaba cambiando de ropa en los camerinos del colegio, había jugado bastante bien y así ayudado al equipo, le gustaba el futbol y también, de vez en cuando estudiar, después de todo para eso iba al colegio

-Junsu has estado increíble- el mayor vio a Changmin entrando por la puerta, ya no quedaba casi nadie en el lugar, como siempre Junsu era el que mas tiempo de tomaba
-gracias Minnie- ambos chicos se sonrieron, les gustaba pasar tiempo juntos, de hecho ya corrían rumores por el colegio, pero ninguno de los dos les prestaba importancia. Junsu termino de cambiarse y de guardar sus ropas en la mochila par así poder salir junto a su amigo

-Junsu, mi madre quiere que vayas a comer a mi casa- el mayor le sonrió feliz, le encantaba la comida que preparaba la nana de Changmin y sus padres eran agradables

-oka, vamos- salieron por las puertas dejando el colegio atrás, iban en un silencio bastante cómodo, Junsu miraba su alrededor, últimamente se ponía cada vez mas nervioso con la cercanía de su compañero y sabia bien que eso no era normal, no en el por lo menos

-llegue- grito el mas alto para hacerse notar, Junsu cerro la puerta y dejo su mochila junto a la de su compañero sobre una de las sillas

-ho joven Changmin, joven Junsu, ¿Cómo están?- pregunto amablemente la ancianita

-bien- respondieron ambos

-me alegro vayan a su cuarto, yo preparare la comida, apenas este lista los llamare, por cierto joven Changmin, sus padres no podrán venir a cenar- el solo asintió y así subieron al cuarto del menor, apenas estuvieron adentro Junsu saco un gran paquete de su mochila

-¿creíste que lo había olvidado?- el mas alto sonrió ampliamente, sabia que su amigo jamás lo defraudaría – feliz cumpleaños Minnie- ambos chicos se abrazaron. Changmin abrió el regalo con emoción era un libro edición especial de Harry Potter y un pendrive de 7 GB

-el libro, se perfectamente que te gustan los de J.K Rowling tanto como a mi, y el pendrive, lo ideal seria que lo utilizaras para el colegio, pero como soy tu amigo se perfectamente que lo utilizaras para tus video especiales, cochino- ambos chicos se largaron a reír, porque así era su amistad no habían secretos

-tu también deberías verlos, te enseñarían harto- Junsu lo miro con una ceja levantada, suponía que era como una… indirecta, pero, no, era imposible que Changmin le hiciera ese tipo de proposiciones

-eres un adelantado, recién tienes 17-

-no importa, igual en cualquier momento, lo se perfectamente- Y que esos ojos color chocolate lo miraran con aquella intensidad no era buena señal, lo ponía nervioso, nuevamente

-chicos, a cenar- a ambos los había salvado la campana. Al llegar abajo vieron una rica cena y un pastel. Changmin sonreía brillantemente, después de todo, las personas mas importantes para el habían recordado su cumpleaños y eso era  lo que mas feliz le hacia.

Junsu, pensaba que el menor era hasta cierto punto adorable pero también tenia esa otra faceta, esa faceta sexy que solo el conocía y, aunque Changmin no se daba cuenta realmente de sus actitudes, Junsu si lo hacia, era perfecto. Definitivamente dios envió a ese alto chico junto a Junsu para hacer que pecara, debió haber querido probar que hasta el rostro más inocente podía ser llevado al infierno siempre y cuando apareciera su pecado perfecto, y este tenia nombre y apellido Shim Changmin

A Changmin siempre le cautivo el cuerpo del mayor, al igual que esa actitud tan inocente y descarada a la vez, definitivamente Kim Junsu era la mezcla perfecta para el, era como si tuviera un destino que cumplir, era casi imposible que por mera coincidencia se encontrara con aquel chico que realmente se podía nombrar como su “pecado capital”

Junsu estaba camino a su casa, había disfrutado el día con Changmin, bueno, no por nada era su amigo, todos los demás eran compañeros o conocidos en cambio Changmin, era definitivamente su mundo y no exageraba

El mas alto llego emocionado donde su hyung, lo habían invitado a una fiesta, grande fue su sorpresa cuando vio que a Junsu también lo habían invitado

-que bien que iremos juntos, realmente me incomodaría mucho ir solo, aunque te digo altiro hyung, yo no bebo- Junsu se hecho a reír ante lo dicho por su amigo

-yo se Minnie, y tu sabes perfectamente que yo tampoco bebo, me da asco es tan amargo- ambos salieron rumbo a sus casas planeado el día, igual se encontraban nerviosos, Junsu se daba mejor con personas extrañas, en cambio Changmin siempre se mostraba reacio, por ende, no podía quedarse solo de ninguna manera

Changmin y Junsu estaban en aquella fiesta, rara vez se los veía en una, por ello ninguno sabia muy bien como comportarse, lo más fácil era estar con el otro conversando. Todos sus compañero los miraban extraño, a Junsu se le ocurría por qué y, como era caprichoso y siempre le gusto jugar decidió que tal vez podría darles de que hablar. Se acercó al oído de Changmin para que solo este lo escuchara y rodeo su cuello con sus brazos, acto al que el menor respondió rodeando la cintura de su amigo

-¿Qué haces?- pregunto Changmin muy nervioso por la acción del mayor

-tenia en mente un juego, es que realmente me molesta que hablen sin saber, deberíamos mostrarles lo que quieren ver- el mas alto lo medito un momento, no era tan mala idea, así podría hacer varias cosas a su hyung y solo se vería como un juego

-eres un caprichoso- respondió Minn besando la parte donde la oreja de Junsu se unía a su cuello

-no te molesta que lo sea- ambos comenzaron con un juego inocente, besos en el rostro, roces de manos, pero ninguno de los dos estaba satisfecho con ello y ambos lo sentían. Changmin atrajo el cuerpo del mayor hacia si haciéndolos friccionar, ambos se encontraban muy pegados

-Junsu- fue lo último que dijo Changmin antes de dejar todo su autocontrol de lado, mordía suavemente el cuello de Junsu, disfrutando cada trozo de piel que saboreaba y como los suspiros de Junsu llenaban sus oídos. Sus manos acariciaban la espalda del mas bajo logrando enviar descargas eléctricas por todo su cuerpo, esas manos traviesas bajaban cada vez mas pero Junsu no podía ni quería evitar que llegaran su destino

-Minnie, ha~- Junsu sentía las manos de su amigo acariciando y apretando juguetonamente su trasero, comenzaba a sentir mucho calor y quería ir a un lugar mas privado, pero tenia miedo de sugerirlo puesto que se suponía que era solo un juego

-¿sabes Su?, creo que deberíamos ir a mi casa, es mas tranquilo y hay mas privacidad- el tono utilizado por Changmin hizo que a Junsu se le erizara la piel, su voz era profunda y su mirada cautivante. Junsu solo asintió, así se fueron de aquella fiesta dejando murmullos a su paso, poco les importo, en ese momento lo que mas les urgía era llegar pronto a su destino.

Entraron a la casa de Changmin entre tropezones mientras se besaban desesperados por sentir al otro, Junsu sabia perfectamente que sus padres no estarían y el personal se iba temprano por lo que tenían la casa para ellos solos.

Ambos desistieron de ir a las habitaciones, les era casi imposible mantenerse en pie, cayeron sobre la alfombra de la sala, las manos de Changmin apresuradas quitaron las ropas que cubrían el cuerpo de su acompañante, hizo lo mismo con las propias

-Chang, Changmin ha~~- sus manos se movían conociendo cada rincón del cuerpo del mayor, su boca las seguía de cerca para no perder nada hasta que llego a la dura erección de su amigo, mordió y saboreo sus muslos calientes, todo el cuerpo de Junsu se encontraba caliente

-Junsu, eres tan sexy- el aludido no podía hacer mas que gemir por las sensaciones en su cuerpo, pero quería mas, quería a Changmin

-Minn, por favor- el menor sabia perfectamente lo que Junsu quería, y no tenia porque negárselo. Intento recordar unos de esos tantos videos que había visto, lo primero era prepararlo

-date vuelta Su- Junsu lo miro algo avergonzado por lo que le había pedido, aun así lo hizo apoyando sus manos en el sillón que se encontraba frente a él, no tardo mucho en sentir un dedo intruso en su entrada

-Changmin, ¿Qué…-

-tranquilo Su, te dolerá menos- siguió haciendo círculos hasta que lo encontró mas dilatado, introdujo el segundo y pronto se unió un tercero

-aquí voy~- le aviso Changmin, con ambas manos agarro las caderas de su amigo y lo penetro lentamente, ese paraje lo exprimía mucho y era demasiado cálido

-haa, nhg- el mayor dejo caer su rostro contra la almohada del sillón al sentir a Minn entrar en el, era doloroso, mas que cualquier otra cosa, aun así intento no emitir sonido pues sabia que su acompañante se asustaría

-Junsu eres muy… caliente y estrecho- el mayor enrojeció al escuchar a su amigo, el cual comenzó con un lento vaivén para ir incrementándolo. Los gemidos resonaban en la estancia haciendo eco en las paredes al igual que el sonido de sus pieles al chocar

El tiempo era consumido por el placer que se entregaban ambos cuerpos, ya sudorosos. Una ultima estocada hizo que Changmin se viniera dentro de Junsu y este se vino unos segundo después al sentir la caliente semilla de su amigo llenarlo. Cayeron cansados sobre la alfombra, regulando su respiración

-eres un pervertido, a puesto que este fue siempre tu plan- le reprocho Minn a Junsu el cual lo miro incrédulo

-eres un descarado- así ambos comenzaron a pelear como siempre, para terminar luego ordenando el desastre y viendo una película

-después de todo, resulta que si soy tu novia- rio Junsu al recordar aquel incidente de cuando eran pequeños

-yo nunca miento- beso sus labios, esos rosas y carnosos labios que lo volvían loco

lunes, 17 de septiembre de 2012

Capitulo 2: Probadores v/s Mi casa





Han pasado dos semanas desde esa vez que intente hacer algo a Junsu y, aunque no me crean, sigo aun muy frustrado, veo una alarma roja y me dan unas ganas de sacarla de la pared y golpearla con un martillo. Es increíble que no haya podido, el condenado se veía tan deseable todo mojado y, suena la puta alarma, haaa, y lo peor es que, la imagen es tan nítida que no hay momento que no la recuerde


-Jaejoong, ¿en que piensas que pones esa cara de pervertido?- maldito Yunho, por su maldita culpa me encuentro en este estado


-nada que te importe- Junsu se encontraba hablando con Yoochun y Changmin, tal vez no había sido tan buena idea salir al mall hoy


-yo se en que piensas, viste(¿) el intentarlo te trajo un punto- bien mal punto que me trajo, ahora mis sueños húmedos son mas nítidos que antes al igual que el tacto de su piel, maldita sea, lo necesito ahora


-si no fuera por esa alarma, estaría en mi cama desnudo junto a Junsu haciéndole “muchas cosas”- Yunho me golpeo el hombro indicándome que me callara, los chicos venían para sentarse mas cerca


-he chicos que les parece si vamos a ver una película- dijo Yoochun sentándose sobre las piernas de Yunho, cada vez que los veía juntos me parecía mas extraño, pero terminaba por acostumbrarme, lo malo es que eran tan melosos que me daba una subida de azúcar cada vez que estaban cerca


-eso, pero primero vamos a comprar que e visto unos pantalones de cuero muy cool- casi me atraganto con mi bebida al escuchar a Junsu, juro que lo imagine con esos pantalones y de nuevo me maldecía por no haber podido entrar antes a la maldita ducha


Nos encontrábamos en una de las tiendas, cada uno se fue a probar algo, me encontraba sentado frente al probador en el que se encontraba Junsu, se llevo unos pantalones de cuero y una polera blanca de cuello en V. Me puse a pensar, si entraba ahora, pero hay demasiado gente y lo único que lo tapa es una cortina grande, no sirve es demasiado endeble, además lo mas probable es que Junsu sea muy chillón, no, debe ser en otro lugar pero donde


-ya, ¿Qué tal me queda?- la cortina se corrió mostrando a un Junsu con el pantalón adhiriéndose perfectamente a sus piernas, y la polera casi transparente que dejaba ver gran parte de su blanquecino pecho, quede paralizado


-te ves, bien, pero…- lo empuje dentro del probador y cerré las cortinas, sus ojos me escudriñaban curiosos, ansiosos, sin esperar rodee su cintura con uno de mis brazos y apegue su espalda al espejo acorralándolo así


-Jaejoong, ¿Qué haces?- estaba observando sus carnosos labios que me llamaban a besarlo, me acerque para poder probarlos cuando las cortina se abrió, maldecí un y mil veces en mi fuero interno, me apoye en el hombro de Junsu y mire por el espejo para ver quien era el mal nacido que me interrumpía, otra vez. Changmin me miraba con sorpresa


-se te había enganchado la polera- me aleje un poco de Junsu y luego de arreglar su polera Salí de los probadores bastante avergonzado, estaba tan cerca, mucho mas que la ultima vez, pero no, el destino definitivamente tenia algo contra mi, que?, no tenia idea.


Seguí buscando algunas ropas para que Junsu se probara, por muy lindo que fuera, tenia el gusto en los pies, siempre que salíamos le ayudaba a elegir ropa y como combinarla y esta no era la excepción, además así me distraía de mi frustrado plan


-mira Su esto esta bonito- el dejo toda la ropa que iba a llevar sobre la caja y vino hacia mi, Changmin se encontraba viendo zapatos y Yoochun con Yunho se habían perdido en los probadores, son unos descarados… bueno… quizás no tanto, después de todo intente lo mismo, pero ese par se lo monta en cualquier parte, hace falta que uno de esos se caliente y buscan algún lugar para hacerlo, en cambio lo que intente hacer a Junsu fue, fue porque… me calentó verlo con esa ropa, pero es muy diferente a lo que hacen Yoochun y Yunho.


-Jae, eso tiene cintura, y creo que es de mujer- tome la prenda de los hombros y lo puse frente a mi para poder observarla por completo, era un chaleco negro con cuello en V y unas pinzas en las orillas lo que lo hacia tener cintura, aunque no me parecía que fuera de mujer, mas bien era unisex, pero, Junsu se vería muy sexy con esto puesto. Aleje la prenda y mire a Junsu casi con suplica


-igual te verías lindo- me miro aun no muy convencido, puse mi mejor cara. Examino la prenda minuciosamente y luego de un suspiro de resignación lo tomo y se fue a los probadores. Me encontraba casi emocionado, expectante


Se demoro bastante, pero, lo que vi supero por completo mis expectativas, se veía hermoso, apetecible y lindo, esa cintura en el chaleco hacia sobresalir su firme trasero, se veía…-perfecto- eso, si, perfecto,… un momento, ¿Qué?. Gire mi rostro y allí se encontraba Yunho y Changmin, este ultimo había hablado y sus ojos lo escudriñaban de arriba abajo.


Definitivamente para poder estar tranquilo con Junsu necesito que Changmin no este presente, al igual que Yunho y Yoochun, pero, el que Yunho no vaya es fácil y por ende Yoochun también, puedo hablar con el y punto, pero Changmin, eso era mucho mas difícil, necesitaba una buena excusa, o mejor dicho un buen plan


-Yunho ayúdame, ¿que hago?- me encontraba recostado en mi sofá hablando por teléfono con mi amigo, necesitaba una idea para alejar a Changmin de mi casa sin que este llamara a Junsu, para que este ultimo si viniera, pero, era hasta complicado decirlo


-mira, espera a que vaya a tu casa y lo golpeas para dejarlo inconsciente-


-serás idiota, te estoy hablando en serio- me enoje por su estúpida broma. realmente, con cada día que pasaba, me era mas imposible seguir al lado de Junsu sin observarlo todo el tiempo, sin sonreír bobamente cada vez que me mira o hace alguna estupidez… realmente necesito que Junsu sepa que existo como un posible novio y lo mas rápido es “acorralar a mi presa”, por muy feo que suene


-mira, a ver, cuando llegue a tu casa, mmm, dile que llamaste a Junsu y a mi para decirles que te sentías enfermo y dijimos que haríamos lo de las películas en mi casa, ya cuando venga aquí le diré que Junsu no pudo venir porque mañana tiene practica de futbol y bla, bla, bla, entonces lo mando a su casa y todos felices- parecía ser un buen plan, lo pensé bastante y no veía fallos


-oka, hagamos eso entonces, ya me voy para preparar todo, bye-


-bye- corte la línea y comencé a poner pocillos con golosinas y snacks, no mucho porque a Junsu no le gustan demasiado, siempre insiste en comer sano, saque unas cuantas películas, “resident evil”, “la isla siniestra” y “son como niños”, una de cada tipo, en lo personal me gustan las películas de zombis, pero Junsu a veces prefiere las comedias. Escuche el timbre, me gire algo emocionado, arregle mi ropa y fui a abrir


-hola hyung- era Changmin, hice una pequeña mueca, entrecerré un poco la puerta para que no alcanzara a ver todas las cosas que estaban sobre la mesa


-hola Changmin, oye, se me olvido llamarte, le dije a los demás pero al parecer Yunho no te dijo nada- su rostro se veía confundido


-¿nada de que?- no había rastro de sospecha en sus facciones, eso era perfecto, ahora tenía que hacer que se fuera antes de que apareciera Junsu


-que lo de hoy se cambio a…- sentí sonar mi celular, mire a Changmin pidiendo disculpas con la mirada y saque el celular, pero para mi mala suerte el nombre que salía en la pantalla era el de Junsu, debía conseguir lo antes posible que este tipo se fuera, guarde el celular en mi bolsillo- como te decía lo de hoy se cambio a la casa de Yunho ya que yo me siento realmente muy cansado, espero no te moleste- el asintió mirando el suelo, como intentando comprender


-okay, entonces, dale esto a Junsu mañana porfa, es q no voy- me paso una botella con, jugo de uva quizás, yo asentí tomándola


-realmente me dio una lata venir para acá, mejor me voy a mi casa, bye hyung- se despidió con la mano, apenas lo vi desaparecer cerré la puerta y luego de dejar la botella junto a las demás bebidas, marque el numero del celular de Junsu para saber el motivo de su llamada


-Jae, ¿Por qué no me contestaste?- parecía un tanto enojado


-no encontraba el celular, sorry Su, ¿para que me llamabas?- se hizo un pequeño silencio que me intrigo en demasía


-solo para decirte que voy para allá-


-ok, nos vemos- apague el celular, era obvio que lo que Junsu quería decirme no era eso, pero lo dejare pasar por ahora solo porque me es necesario tener todo bien calculado para que no ocurra nada… bueno, es mi casa por lo que nadie nos podría interrumpir


Estaba arreglando el living ya que a pesar de ser bastante ordenado habían algunas cosas tiradas aun por allí, me dirigí a mi cuarto para dejar todo impecable por si lograba por fin mi cometido hoy. Baje las escaleras y justo sonó el timbre, me sentía entusiasmado


-hola hyung- salude con un gesto de mi cabeza y lo hice pasar, el entro bastante tranquilo y camino directamente al sillón observando las golosinas que habían sobre la mesita de centro, cerré la puerta y me dirigí a su lado


-te demoraste-


-si es que estaba dejando todo ordenado, oye ¿y los demás?- me puse algo tenso por la pregunta


-Yunho y Yoochun dijeron que querían pasar algo de "tiempo de calidad" y Changmin tiene que hacer cosas mañana por lo que tampoco vendrá- asintió mientras se acomodaba mejor en el sillón


-¿quieres tomar algo?-


-jugo de uva- mire la botella que había traído Changmin, no era necesario que Junsu supiera que había sido el quien la trajo. Le pase las películas para que las viera mientras yo le servía el jugo en un vaso y para mi una cerveza, me acomode en el sillón luego de poner “la isla siniestra”, no muy cerca de Junsu pero tampoco en la otra esquina.


La película que había elegido Junsu era perfecta, era mas suspenso que miedo pero en varias partes Junsu había saltado y cada vez se acercaba mas a mi, hasta que termino apoyando su cabeza en mi hombro, rodee sus hombros con mi brazo y mi otra mano comenzó a jugar con el muslo de su pierna, pasándola sutilmente hasta medio muslo y luego la volvía a bajar hasta la rodilla. Los sonidos de la película no me dejaban escuchar muy bien a Junsu, quería saber su reacción, me acerque un poco mas siempre manteniendo la mirada en la pantalla


-amm...- al escuchar aquello aventure un poco mas mi mano, muy cerca de su entrepierna, a el no pareció molestarle. Seguí así pasando el pulgar por la cara interna de su pierna, jugando, provocándolo


-Su- susurre en su oído, mi boca delineo su cuello, dando cortos besos, quería mas, mi lengua paso por toda la extensión de su cuello hasta que llegue al lóbulo de su oreja el cual mordí


-haa…- su respiración se estaba haciendo trabajosa. No pude controlarme mas, mi mano apretó por sobre la ropa su entrepierna y lo bese mordiendo sus labios intentando obtener una respuesta.


-¿Junsu?- abrí los ojos y me aleje para verlo


-no, déjame dormir- su mano golpeo fuerte mi quijada haciéndome retroceder, se hizo un ovillo y se recostó sobre el sofá dándome la espalda… ¿como cresta puede pasarme esto a mi, es que el destino me odia?


Luego de poner una frazada sobre su delgado cuerpo para que no se resfriara tuve que subir a mi baño para atender cierto problemita que me había dejado aquel juego


-creo que he de recurrir a ti mano amiga-


….


Desperté temprano por la luz del sol entrando por mi ventana y un agradable olor que venia del primer piso, luego de ponerme un pantalón y una sudadera baje las escaleras, apenas entre al living vi todo completamente ordenado y en la mesa había un rico desayuno


-hyung, esto es por haberme quedado dormido apenas empezó la película, lo siento- vi a Junsu entrar de la cocina y sentarse en una silla, se veía un tanto apenado


-no importa Su- me senté para probar esa rica comida hecha por sus propias manos, no era lo mismo que comer al propio Junsu, pero supongo que aminoraba algo la frustración


-no se porque me quede dormido, te juro que estaba con mucho animo, fue como… como si me hubiera tomado una pastilla para dormir- asentí mientras tomaba café, no estaba muy cargado, era agradable tomarlo de manera diferente, pero aun rondaba en mi mente eso de la pastilla… no será que… no, no puede ser, es hasta absurdo pensarlo… aunque, quizás deba cuidarme mas de aquello




miércoles, 12 de septiembre de 2012

Recuerdos




Titulo: Recuerdos
Pareja: MinSu
Advertencias: ...
Extencion: Drable
Clasificación: todo publico
Autor: Kiimiko
Aclaración: esto lo escribí dos días después de ir a ver a Junsu en Chile, la verdad es que pienso varias de esas cosas y me da un poco de pena, por eso salio este pequeño drable, ojala les guste





Por que todo tenia que ser tan efímero, por que anhelaba una y otra vez aquellos recuerdos ya pasados, por que necesitaba una y otra ves de ese hermoso cuerpo, porque… porque Kim Junsu odiaba el tiempo, siempre lo odio, muchas veces quería que llegara ese día especial una y otra vez, pero al llegar el día y ser este perfecto se convertía en un recuerdo, un hermoso recuerdo que no se volvería a repetir, un recuerdo que quedaría en su mente hasta que lo olvidara, un recuerdo que en un futuro jamás existió, un recuerdo que olvidaría cuando su mente ya no trabajara y a este le seguirían muchos mas. Por eso decidió que sacaría fotos, tomaría videos y escribiría todo lo que le ocurriera, porque a pesar de ser todos estos también recuerdos, jamás se borrarían, los vería una y otra vez recordando cada momento ese día tan especial, ese día ya pasado que en este momento se encontraba en un lejano pasado.



-Junsu, ven vamos a estar un rato juntos- el aludido miro a Changmin con una sonrisa, lo amaba, cuanto lo amaba, cada uno de los días que salían juntos llevaba su cámara quería tener todo grabado, todo en un tipo de memoria digital, memoria fotográfica, memoria escrita una que no se iría, no así la propia.



-estas muy callado- miro a su novio, estaban ambos recostado en el sillón viendo una película, beso sus labios para tranquilizarlo y siguieron viendo esa película que también algún día olvidaría inevitablemente, en estos momentos odiaba el paso del tiempo, lo odiaba profundamente.



Junsu estaba revisando todas sus fotos, preocupado de haber perdido alguna, cada foto que veía le sorprendía mas los hermosos recuerdos que contenían, definitivamente la frase “una imagen vale mas que mil palabras” tenia mucho sentido, esas hermosas orbes café brillando mirándolo solo a él, hasta en fotos lo cautivaba, pero y si un día lo olvidaba, a él, y si un día no recordaba todo lo pasado, y si un día, se volvía todo vacío y sin sentido, ¿Qué haría?.



Ambos chicos corrían por el parque mojándose con las regaderas, era divertido para ambos y refrescante al mismo tiempo aprovechaban cada pequeño momento para estar junto y aunque cada vez se volvía mas difícil estaban dispuestos a aprovecharlos. pasaban tiempo juntos y Junsu podía crear más recuerdos que no quería borrar.



-Junsu, ¿Por qué lloras?- el aludido se giro mirando a Changmin, no se había dado cuenta que las lagrimas corrían por su rostro, tenia susto, no quería que todas esas hermosas vivencias se borraran y aun así, sabia que algún día ocurriría porque… ya le habían encontrado Alzheimer y eso no tenia cura, solo podía ser retrasado



-no te quiero olvidar- Changmin sonrío y camino hacia Junsu con paso lento para reconfortarlo entre sus brazos, entregándole toda esa calidez capas de sacar su gélido corazón de esas profundas aguas de desesperación



-no importa cuantas veces me olvides, hare que lo recuerdes reviviendo esos hermosos momentos una y otra vez- beso su frente y siguió abrazado a el, lo amaba y haría lo que fuese necesario para seguir a su lado aunque tuviera que vivir una y otra vez el mismo pasado, y ese fuera su presente y futuro, no importaba siempre y cuando estuviera junto a Junsu.





domingo, 2 de septiembre de 2012

Capitulo 1: La regadera




Porque nunca te das cuenta de este tipo de cosas hasta que ya no se puede arreglar, hasta que es completamente irreversible, hasta que has caído completamente en ello
Me presento, mi nombre es Kim Jaejoong, soy un estudiante común y corriente, estudio artes en la universidad de Seúl y soy el mejor de mi clase… bueno, lo era hasta que el apareciera en mi vida, un chico hermoso, más lindo que cualquiera que yo haya visto y a pesar de ser lindo tiene actitudes típicas de un hombre que te hacen ver que en realidad no es una chica, sus facciones son delicadas, suaves y su cuerpo es sumamente perfecto en proporciones

-hola Jae- allí venia mi tormento, tenía nombre y apellido… Kim Junsu, si, era mi compañero en las clase y el protagonista de mis sueños húmedos, no había noche que no soñara con tener su cuerpo entre mis brazos, perdido en el placer que le entregaba y escuchando sus gemidos, de solo pensarlo comenzaba darme calor de nuevo, lo cual no era bueno si lo tenía en frente mío

-hola Su, ¿Cómo estás?- su sonrisa se hizo presente y asintió dándome a entender lo bien que se encontraba

-mañana tengo un partido, te parece si vienes a animarme- yo solo asentí emocionado, desde que Junsu llego he sido su amigo y casi guía tanto en el colegio como en las clases, pero no contaba con que me fuera enamorando de él, después de todo era alguien bastante torpe y descuidado, aunque lindo y agradable. Cuando descubrí que me gustaba Junsu fue un doble golpe, primero porque me gustaba un hombre y segundo, me gustaba mi amigo, la verdad es que lo supe cuando no paraba de pensar en el, incluso si lo había visto unas horas atrás, el seguía rondando mi mente como una sombra y eso, no era normal

-ya veras que ganaran solo por mi forma de animarte- el comenzó a reír y golpeo mi hombro

-serás tonto, aunque es cierto que el que estés observándome me hará jugar mejor- caminamos juntos al aula magna de la universidad, nos iban a dar una catedra allí hoy a los estudiantes de arte, creo que era sobre ir a estudiar y ejercer en el extranjero, la verdad es que eso no importaba mucho, yo era un gran pintor, de hecho ya había vendido unos cuantos cuadros, el problema de ir al extranjero era que, después de haber conocido a Junsu, realmente no me imagino una vida sin el y eso me asusta mucho, porque a pesar de que es mi amigo, yo sé que lo mas probable es que no sienta lo mismo que yo y en algún momento tendrá que hacer su vida junto a alguien y yo, como su amigo he de estar allí apoyándolo… no saben cuanto me dolerá cuando eso ocurra, pero por el momento pienso disfrutarlo para mi solo por muy egoísta que eso suene

Me encontraba intentando hacer el boceto de un paisaje, estaba sentado bajo un árbol con mis piernas flectadas para usarlas de soporte, lo único malo era que cada vez que comenzaba con una línea simple como parte del paisaje, se transformaba en un rostro que me era muy familiar para terminar en un rostro del cual sabia su nombre, Junsu, me parecía increíble que incluso cuando me liberaba de su tormentoso rostro, volvía a mi de manera inconsciente, suspire por séptima vez, me di por vencido y cerré mi block de dibujo, mejor iba a tomar un poco de agua para lograr despejar mi cabeza. Pase por el campo de futbol, allí en el pasto se encontraba Junsu elongando con uno de sus compañeros detrás para ayudarle, como odiaba que lo tocaran, se notaba esa cara de babosos que ponían cada vez que corría en el campo

-Jae- mire nuevamente, esta vez Junsu se encontraba parado saludándome con una mano y una hermosa sonrisa en su rostro, le devolví el gesto

-recuerda venir mañana- grito para hacerse oír, yo solo asentí, me miro por ultima vez y volvió a entrenar con su equipo, esos pequeños gesto que el tenia me hacían quererlo más y más

Llegue a mi casa para recostarme en mi cama y pensar mil y una formas de decirle la verdad a Junsu, pero ninguna era lo suficientemente buena… no, miento, yo era demasiado cobarde como para aceptar un no y mucho menos para aceptar que se rompiera nuestra amistad por un capricho mio de decirle. Jamás podría permitir que eso ocurriera. Me encontraba sufriendo por mi cobardía cuando escuché sonar el timbre, decidí que dejaría que, quien fuese que estuviese afuera, pensara que no me encontraba en casa, después de todo era imposible que fuera Junsu, el esta en esas clases hasta bien tarde. Cerré mis ojos para descansar un poco, pero el sonido del timbre me molesto de nuevo, comenzó a sonar insistentemente como si mi visitante supiera que me encontraba en ese momento, ya me estaba cansando, sonaba y sonaba a cada minuto, ya enfurecido me pare enojado y baje las escaleras para ver quien se creía dueño de casa para venir a tocar de esa manera

-¡¿Qué quieres?!- pregunte enojado apenas abrí la puerta sin mirar quien era

-que sensible, vengo a verte- era Yunho, me miro de manera reprobatoria, yo solo rodé los ojos y lo deje pasar, nos sentamos en el sofá de la sala de estar, mi humor era de perros, realmente tenia toda la intención de descansar

-¿a que viniste?- el me miro con el ceño fruncido, sabia que estaba siendo descortés, pero me vuelvo muy insoportable cuando me despiertan o entorpecen mi sueño y, precisamente eso había hecho mi querido amigo

-no seas mal educado, mira, vine a proponerte algo- lo mire con desconfianza, quizás que cosas se le han ocurrido ahora

-algo como que- una sonrisa apareció en su rostro, yo conocía perfectamente ese tipo de sonrisa, es la que tienen los niños pequeño cuando van a realizar una travesura, y eso, me da mala espina

-es simple, te propongo tomar a Junsu en el lugar apropiado, tomarlo por sorpresa, no obligarlo pero si debilitarlo- si digo que quede con la boca abierta era poco, todo en mi rostro se expandió, como Yunho cuando duerme, la sorpresa calo hondo en mi, porque, jamás me espere algo así de el

-¿tu te volviste loco o que?- su sonrisa se hizo mas amplia, definitivamente esto no me traería buenas consecuencias

-te explico, hay varios lugares en los que puede hacer eso, los mas apropiados serian la regadera, que es donde Junsu siempre esta después de entrenar, y esta mas vulnerable sin poder escapar, es ideal, en algún lugar publico podría ser, para hacerlo mas prohibido, un callejón tal ves o un ascensor, ¡eso!, seria perfecto, también podría ser…- mi mente ya no lo escuchaba, el, estaba hablando en serio, de cierta manera él quería que yo tomara a Junsu sin rendir explicaciones ni sentirme culpable, quería que lo atara de cierta manera a un deseo carnal a mi y eso no era… a quien engaño, me gustaba por una parte, pero no era todo lo que quería, yo quería mas que eso, no solo ser el objeto de deseo de Junsu- hay muchos lugares donde podrías hacerlo, es perfecto y simplemente no se te escapara y luego, con el tiempo te necesitara tanto y te vera de una manera tan cercana que se terminara enamorando de ti y serán felices para siempre- mi rostro debió ser todo un poema porque casi se asusto al observarme

-eso no, no es coherente, de ninguna manera podría funcionar- él se paro ofuscado, como si me hubiera dicho lo mas simple del mundo y yo no lo comprendiera, claro que comprendo lo que me ha dicho y aseguro que no es nada simple

-claro que si, solo piénsalo, es perfecto, así que mañana comienzas con el plan, ¿tiene partido mañana, no?- yo asentí aun un poco choqueado con todo lo que acababa de oír- ¿ves?, es perfecto-

-no se- si, estaba comenzando a ceder, mas por la idea de tener a Junsu por fin que por el extraño razonamiento que había hecho mi amigo

-o vamos, a que funciona- lo mire aun con dudas, aun así asentí, dándole a entender que lo intentaría, pero solo si se me daba la oportunidad, de otra manera ni me le insinuaría

Así llego la mañana, no había podido dormir casi nada por culpa de Yunho, estuve toda la noche pensando en posibles lugares y las cosas que haría, estuve entre ducha y ducha toda la maldita noche, me levante aun cansado, aun así debía ir a su partido, no podía darme el lujo de faltar a algo tan importante, me duche como por decima vez y cuando me encontré listo Salí rumbo al campo de futbol, me encontraba un poco nervioso, porque luego de jugar los del equipo iban a las regaderas a ducharse y Junsu siempre esperaba a que se fueran todos y luego iba el, cuando ya no quedaba nadie, era la ocasión perfecta para poner en marcha el plan del cual cabe recalcar ¡aun! no estaba muy seguro

Entre al campo de futbol y vi a Junsu calentando, estaba trotando alrededor de la cancha muy concentrado, casi serio, me pareció lindo verlo tan nervioso. Una persona como Junsu quiere siempre dar lo mejor de si, por muy nimiedad que parezca. Sonreí mientras lo veía, pensé que no estaba bien molestarlo así que me fui a sentar a las bancas. Pasaba el tiempo y la gente ya llenaba las gradas, Junsu paro de repente de hacer sus ejercicios y miro a todas partes, su rostro lucia preocupado, me levante y agite mi mano para llamar su atención, apenas me vio una sonrisa ilumino su rostro, me saludo con un gesto y siguió sus ejercicios.

El partido había comenzado, mis ojos seguían a Junsu donde se moviera y cada vez que lo tiraban al suelo me enfurecía, ¿Cómo se atrevían siquiera a tocarlo?, eso debería ser penalizado por ley, con castigo, a la horca

-¡VAMOS JUNSU!- grite fuerte para hacerme escuchar entre la multitud, lo vi correr hacia el arco con la pelota, varios jugadores lo seguían, paso unos cuantos y metió un gol, salto celebrando su gran jugada, se giro e hizo la V de victoria con su mano observándome con una sonrisa dejaba ver sus perfectos dientes, yo le respondí con el mismo gesto, así continuo el partido.

Ya estaba finalizando el encuentro, el equipo de Junsu llevaba 5 goles y el contrario llevaba 3, iban ganando, Junsu hizo un penal y se termino el tiempo, todos corrieron a abrazarse por la felicidad de la victoria. Baje las gradas para encontrarme con Junsu el cual me dio un abrazo efusivo

-gane hyung, ¿me viste?, a que estuve genial, a quien engaño estuve perfecto, haaa soy tan bueno- yo lo iba escuchando mientras caminábamos al casino, íbamos a comer mientras los otros jugadores se bañaban ya que a Junsu no le gustaba ducharse cuando había gente cerca, le daba vergüenza

-wa esto esta muy rico Jae, muchas gracias- hoy en la mañana me había levantado temprano para poder hacer la comida, y al parecer me quedo bastante buena y me gusta mas que me halague, se siente bien

-de nada Su, para eso estoy- siguió comiendo, parece que estaba muerto de hambre, comió todo muy rápido, hice casi cuatro platos por si llegaba alguien, pero se había comido dos y medio el solo, comencé a comer antes de que me dejara sin almuerzo, que cuando Junsu hace ejercicio es peor que su amigo, Changmin y eso es decir mucho

-he quedado satisfecho- dijo apoyando su espalda en el respaldo de la silla y sobando su estomago, tenia una gran sonrisa en su rostro, parece que es verdad que la comida alegra, o, como sea que fuere el dicho que en este momento no me acuerdo

-te has comido casi tres porciones, si no es porque comencé a  comer, te comes la mía también- el rio sonoramente, ambos nos giramos al sentir la puerta del casino abrirse, eran todos los del equipo de futbol, entraron todos limpios para comer algo y saciar su hambre

-bueno, ahora me iré a bañar yo, tu guardas aquí mientras ¿ok?- asentí, el tomo su bolso y lo vi salir por las puertas, esta decidido, solo si luego de terminar aquí y voy a las regaderas, el sigue bañándose, pondré en marcha el plan, sino, será en otra ocasión. Con ese pensamiento en mi mente comencé a guardar todo de manera rápida.

-la la la, wow- entre a los camerinos de manera sigilosa, la voz de Junsu mientras cantaba inundo mis oídos, seguí esa melodiosa voz hasta que llegue frente a uno de los cubículos, la puerta se encontraba entreabierta, bastaba que yo la empujara para poder verlo y lograr de una vez por todas seducirle y hacerlo mio. Pero su voz me ponía nervioso, el sonido del agua cayendo marcaba el tiempo y era capas de escuchar mi propia respiración, no sabia que hacer, pero, no podía hacerlo me encontraba paralizado por completo. Mi imaginación me jugaba una mala pasada, veía a Junsu denudo, todo mojado, era tentador, pero mis manos no se movían para abrir la puerta y verificar esa hermosa y alucinante imagen.

-tu puedes Jaejoong, ¿Qué es lo peor que podría pasar?- que Junsu se enoje y luego me tenga miedo, no, no Junsu no haría eso, pero… un sonido me saco de mis pensamientos, era… una campana, alarma quizás, iba a abrir la puerta cuando de la nada esta se abrió sola dejando ver a Junsu, su bien formado cuerpo, todo mojado, mi vista lo recorrió por completo y la temperatura comenzaba a subir

-hyung, ¿Qué pasa?, ¿Por qué suena la alarma de incendios?- el me corrió y fue a ponerse la ropa sin secarse, se encontraba dándome la espalda, podía aprecian perfectamente su formado trasero, en ese momento quería tirarme sobre el y hacerle un montón de cosas, pero su pregunta me quedo rondando en la mente, ¿alarma de incendios?

-Jaejoong- lo mire, las gotas caían sobre su rostro, sin poder evitarlo lo acorrale a la pared y enterré mi rostro en su cuerpo sintiendo su aroma a jabón, era delicioso quería comerlo

-Jae no seas encimoso, vamos que es peligroso quedarnos aquí- me alejo y luego de tomar sus cosas tomo mi manos y salimos corriendo del lugar para ir a una zona segura, me encontraba un poco desorientado, quería estar con el en ese momento, me había armado de valor para poder hacerlo y se abre la maldita puerta, luego lo abrace estuve a punto de saborear su blanquecino cuello pero el susto del incendio me lo impidió

Todos se encontraban en la cancha formados en final, Junsu estaba frente a mi aun todo mojado

-bien hecho chicos, ha sido todo un excito el simulacro de incendios- mi mente comenzó a procesar todo, eso quiere decir que… no pude por… ¡MALDITO SIMULACRO DE MIERDA!


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sábado, 1 de septiembre de 2012

Lugares para conquistar a un ángel


Titulo: Lugares para conquistar a un ángel
Parejas: JaeSu, 2U
Extencion: Serial 4 o 5 capítulos
Advertencias: esta en proceso así que no se
Autor: Kiimiko (yo)

Resumen: Porque nunca te das cuenta de este tipo de cosas hasta que ya no se puede arreglar, hasta que es completamente irreversible, hasta que has caído completamente en ello. Lo peor es que para conceguir aquello debo... estará bien que haga eso, me funcionara?



Finalizado