jueves, 15 de noviembre de 2012

Zombie Attack capitulo 1



Capitulo 1

Junsu había salido a una fiesta de hallowen por primera vez, aunque Junho no quiso acompañarlo, no importo cuantas veces lo amenazara con subir fotos de el desnudo a Facebook, decirle a su novia que había estado con otra chica y unas cuantas cosas mas que no habían surtido ningún efecto, así Junsu debió salir solo, se sentía un tanto nervioso, nunca le gusto mucho la soledad pero aun así llego a un pequeño bar. Había un montón de personas disfrazadas, él había optado por unos jeans rotos pegados a sus piernas y una camisa sobre la cual llevaba una chaqueta de cuero color negro, sus ojos estaban delineados y el se veía mas pálido que de costumbre, era un vampiro

Entro al gran lugar quedando enseguida ensordecido por la música tan fuerte, el calor lo invadió por completo. Llego a una de las mesas que se encontraban vacías, pidió una cerveza y comenzó a mirar a su alrededor un poco nervioso. Luego de terminar su vaso decidió que era momento de salir a la pista, de divertirse un rato, se interno entre la multitud de gente que bailaba alegre moviendo su cuerpo al compas de la música sintiendo como el calor lo envolvía, la gente se acercaba mucho y las luces intermitentes lo mareaban, aun así siguió bailando como si su vida dependiera de ello, como si el mundo se fuera a acabar en cualquier momento y el solo debiera disfrutar hasta el ultimo minuto.

Se veían enfermeras zombis por un lado, vampiros, hombres lobo, diablos, había de todo tipo de disfraces, pero su atención recayó en una persona en particular, era un chico no mucho mayor que el, tal vez de 21 o 22 años, su pelo era oscuro y lo llevaba corto, su tez ni tan pálida ni morena y sus ojos café oscuro, pero lo que mas llamo su atención fue su altura y que no llevaba ningún disfraz puesto, andaba solo con unos jeans y una camisa con los dos primeros botones desabrochados dejando ver parcialmente su pecho, lo cautivaba. Junsu observo a ese hombre por un buen rato, hasta que este le devolvió la mirada, el giro su rostro rápidamente para no ser descubierto, luego de pasado un rato volvió a mirar en esa dirección pero aquel misterioso hombre ya no se encontraba.

Miraba a todos lados buscando un lugar tranquilo donde sentarse ya que al salir a bailar le habían quitado la mesa, termino por sentarse en la barra, decidió no seguir tomando, pues tenia un mal presentimiento y creía que iba a necesitar sus reflejos mas que nunca. Así, decidió salir del lugar rumbo a su casa, tenia que llegar pronto, algo iba a ocurrir, pero que, no podía ser que su presentimiento… no, es imposible, ni que las historias de terror se volvieran realidad.

Así siguió caminando por las calles de una fría Seúl, caminaba rápido quería llegar lo mas pronto posible a su casa, todo estaba mal, porque, no tenia idea. Doblo una esquina para meterse por un callejón y tomar así un atajo, pero vio a dos hombres sobre un tercero, estaban como si… como si… huyo despavorido del lugar, corría, pero no era suficiente, se salto todos los semáforos pues no había rastro de ningún auto por las calles. Un momento, esto estaba mal, estaba a una cuadra de su casa pero, no vio a nadie, es decir, eso no era extraño en cualquier época del año, pero era hallowen y las calles debían estar atestada de niño con las luces de las casa encendidas, listo para dar dulces, pero, era todo lo contrario, las calles se encontraban desiertas y ninguna casa tenia luz, todo era como si, como si hubiera llegado el fin del mundo.

Entro a su casa con mucho cuidado, en silencio, sin encender ninguna luz, entro por el pasillo rumbo a la sala, los dulces que su madre había dejado sobre la mesa seguían tal cual los vio al salir, recorrió el lugar con su vista pero no había nadie. Miro en la cocina y en el patio trasero, nadie, decidió subir al segundo piso, pero estaba asustado, ¿Qué encontraría arriba?, ¿encontraría lo que su mente le mostraba?, ¿Qué haría si llegase a ser así?

Llegó al final de las escaleras, lograba ver gracias a la luz que entraba por las ventanas de cada pieza, se dirigió a la de su hermano primero, intento caminar sin hacer ruido, llego a la puerta y la empujo para poder ver el interior del dormitorio, nada, no había nadie, respiro tranquilo por primera vez. Ahora era el turno del cuarto de sus padres, esta puerta se encontraba cerrada, habían rasguños en el barniz de la puerta, rasguños que no estaban allí antes, mi mano se poso sobre la perilla, respire hondo para prepararme, gire la perilla lentamente y abrí la puerta, esta golpeo con la pared haciendo un ruido sordo, nada, tampoco había nada.

-haa- quede petrificado, era un sonido grave, profundo que venia desde detrás de mi, gire mi cuerpo completo y… todo paso demasiado lento, allí, parado estaba mi hermano, pero, ese no era mi hermano, algo me decía que debo correr, pero, mis piernas no responden. Esa cosa con el cuerpo de mi hermano se acercaba cojeando, su boca estaba abierta, su piel era pálida, casi azul, uno de sus pies estaba quebrado lo cual hacia un ruido desagradable al caminar, toda su ropa estaba sucia, rota. Corre, se repetía una y mil veces en mi mente, esa cosa se abalanzó sobre mi cayendo ambos al piso,  era demasiado fuerte, mas de lo que recordaba, sus manos intentaban arañarme y su boca mordía el aire intentando alcanzarme, lo empuje con fuerza para quitarlo de encima y me pare apresurado, tome una de las lámparas que habían en las mesas de noche y golpee su cabeza lo mas fuerte que pude. Lo vi, tirado en el piso, ¿Qué era?, ¿Qué había sucedido aquí?.

-¡haa! No, suéltame- se había levantado de nuevo, me había atrapado por la espalda, yo me movía desesperado, golpeando las paredes con el para que me dejara. No lo logre a tiempo, mordió mi cuello, por mi boca caía sangre y un dolor insoportable ataco mi cuerpo entero, caí al suelo, lo ultimo que vislumbre fueron unas zapatillas color negro.

-¿Por qué lo salvaste?- Changmin iba en el asiento trasero del auto con un cuerpo recostado sobre su regazo, este no respiraba parecía muerto

-ya te dije Jae, él es, a él es a quien necesito para… terminar esto- el rubio lo miro por el espejo retrovisor, luego siguió mirando al frente, la verdad es que ya no importaba mucho, el mundo se había ido a la mierda y lo único que atropellaría eran cuerpos sin vida que se habían levantado por un error humano

-¿crees que esto funcione?- Changmin lo miro con sus ojos rojos, destellaban en la oscuridad

-eso espero- así llegaron a la gran mansión que había en las afueras de la ciudad, esta estaba completamente destrozada, sumida en la oscuridad y gritos desgarradores, ya no había nada que hacer

-hasta que llegaron, me tenían preocupados, cerraremos el lugar para que esas cosas no puedan entrar- el mas alto miro a Yunho y asintió dando su aprobación, tomo aquel cuerpo en sus brazos y lo llevo hasta su recamara para así alejarlo de las vistas de curiosos

-solo espero que esto funcione- las horas pasaban, una tras otra y aquel ser sobre la cama seguía sin respirar, sin reaccionar. Los gritos se escuchaban desde el cuarto y los disparos también. Se paro para observar la ciudad desde la ventana, estaba en llamas, los muertos caminaban por la carretera y los vivos… ya no quedaban de esos

-tu, ¿Quién eres?- se giro rápidamente sorprendido por aquella suave voz, era el, había despertado, su querido Junsu

-soy Shim Changmin, tu servidor- el alto hizo una reverencia, vio los ojos del mas bajo, brillaban incandescentes

-tu eres el que vi en aquel bar, ¿Qué hago aquí?, ¿Cómo es que no soy… una de esas criaturas?, ¿Por qué me conoces?- preguntaba Junsu confundido con todo, intentando ignorar aquel ardor en su garganta

-te he traído luego de salvarte de aquel zombi en tu casa, no eres un zombi, porque te he transformado, no eres un humano, ahora eres un vampiro al igual que yo y te conozco desde que naciste, tú estabas destinado a estar conmigo desde siempre- Changmin se acercó a Junsu quedando sentado a su lado y mostro su cuello- muérdeme- su compañero quedo perplejo, primero intentaba comprender todo lo que le había dicho, vampiro, eso no existía, aunque, al parecer las historias de terror si se hacen realidad

-yo.. yo no- Junsu intento alejarse pero fue acorralado rápidamente por el mas alto

-señor están por todos lados, las rejas no resistirán mucho mas- era Yunho, sabia que a su amo no le gustaba que entraran sin avisar pero, esto era urgente, era… era el fin

-bajen todos a los carros, y desaparezcan del lugar- ordeno Changmin para luego tomar a Junsu de la muñeca y casi arrastrarlo por los pasillos

-¿Dónde vamos?- el solo se dejaba arrastrar

-fuera de este infierno- llegaron a un 4x4 color negro, Changmin se subió en el lado del conductor y Junsu en el del copiloto

-cierra todo- Junsu así lo hiso, las ventanas estaban cerradas al igual que los seguros, empezó a andar, primero tranquilamente hasta que llego a la entrada, Junsu estaba asustado, allí, intentando pasar la reja había una manda de esas cosas, esas cosas que se habían llevado a su hermano.

-Cha… ¡CHANGMIN!- grito Junsu al ver que este aceleraba contra la reja, se tapo los ojos y se encogió en su asiento con miedo, escuchaba los golpes de los cuerpos contra el auto al igual el vidrio intentando ceder ante los golpes. Al no escuchar mas ruidos sordos, abrió los ojos y lo que vio hizo que sintiera un enorme ardor en su garganta al igual que un deseo casi incontenible de morder a su acompañante, había sangre en todas partes, roja y espesa

-hazlo- Junsu desvió el rostro luchando contra si mismo, no lo haría, no lo haría

-tu sigue conduciendo- su voz salió ahogada, mas de lo que le hubiera gustado, vio a Changmin sonreír de lado

Pasaron varias horas conduciendo, una gran caravana iba detrás del 4x4, Junsu supuso que eran los servidores de la mansión, aun no sabia que harían si no encontraban un lugar seguro, en un principio pensó en una cárcel, pero allí estaría lleno de presos y guardias y por ende, de zombis

-hemos llegado- Changmin detuvo el jeep cerca de una granja, todo el lugar estaba amurallado, había dos torres de vigilancia y en medio una gran casona con ventanas y protecciones en ellas, era todo un fuerte

-esto es… increíble- Junsu había quedado maravillado, en un principio pensó que era algo tosco pero el interior, era agradable y hasta antiguo

-bien, ustedes hagan la guardia de hoy- les dijo a Yunho y Jaejoong, ambos traían armas de largo alcance, así empezó a designar tareas a todos, menos a Junsu

-yo también quiero hacer algo- se quejo en mas bajo cuando estuvo en el cuarto con Changmin, este ultimo lo miro con una sonrisa retorcida en sus labios

-claro que lo harás- tiro de Junsu para que cayera a horcajadas sobre el y aprisiono su cinturas con sus brazos- muérdeme- así dejo su cuello a la disposición de Junsu

-si lo hago, ¿me dejaras hacer algo útil?- Changmin asintió, así Junsu acerco su boca al cuello del moreno, sintió sus colmillos crecer todo su cuerpo clamaba por el… lo mordió, fuerte, sin delicadeza, la sangre, caliente, bajaba por su garganta quitando con ello la sed y el ardor, pero había algo mas… ¿recuerdos?


-corran- grito uno de los científicos desesperados, el mortal virus había escapado de los contenedores logrando contagiar a la mayoría del personal, en los pasillos se veían ataques, armas, muertos. Junsu corría por los pasillo esquivando a todo el que le fuera posible

-Junsu- apareció Yoochun saliendo de los laboratorios

-¿Cómo a ocurrido esto?- ambos corrían evitando todo contacto con cualquier persona infectada

-un intruso- Junsu escucho un chirrido insoportable venir del techo, subió su vista, las rejas del aire acondicionado tiraban humo verde, UN MOMENTO, ESO ERA, la dificultad para respirar se hizo presente, su garganta se cerro por completo impidiendo le paso de aire en su cuerpo, un mareo lo invadió junto al dolor y la desesperación, todo había acabado

….

Junsu despertó agitado, su cuerpo estaba completamente empapado en sudor, miro a los lados buscando a Changmin

-¿Qué fue todo eso?- pregunto al aire, tomando su cabeza pues se sentía mareado

-eso fue tu vida pasada, este virus se había inventado hace un buen tiempo y el único que tenia la cura era aquel hombre, el Junsu de ese tiempo- se recostó, todo le daba vueltas y había muchas cosas que no comprendía, no del todo por lo menos

-¿y yo que mierda hago aquí?- grito, lo que causo un dolor en su sien

-tu… eres nuestra única salvación, de este apocalipsis, en este momento tu eres dios y yo quien debe protegerte hasta que todos los recuerdos regresen y con ellos el fin del apocalipsis- Junsu vio el rostro de Changmin cerca del suyo, lo beso, esos labios sabían a sangre, abrió su boca para darle paso a la lengua del mas alto, así cayo otro chorro de sangre lo que provoco una descarga en su cuerpo

-estoy asustado- confeso el pelinegro, Changmin se sentó en la cama y comenzó a acariciar su pelo

-tranquilo, estaré aquí hasta que todo esto termine… hasta que tu vida termine- esa promesa fue sellada con un casto beso en los labios- ahora, a terminar con unos cuantos zombis, tu trabaja intentando recordar mas- así Junsu quedo solo en la pieza, aun estaba asustado, como era que de la nada, el futuro del mundo recaía completamente sobre sus hombros… eso no era normal… nada de lo que estaba ocurriendo era normal, el mundo se había vuelto loco, no, el mundo se había terminado


Continued....                      

5 comentarios:

Emi dijo...

por fas continúalo es demasiado bueno.

moneiba dijo...

sipi la historia es muy original...y eso que me dan yuyu los zombies...

Tsuki dijo...

Ommooo esto esta super interesante!!!

Debo confesar que no me llamaba la atencion eso del tema de Zombies peero al leerla... diooss me he encganchado!!!

Ahora mismo corro a leer el segundo capo!!!

Gracias linda!!

AkiSenpai dijo...

me atrapaste con zombi♥
*fan confesa de Resident Evil & The Walking Dead*
nunca lei uno con mis dioses y zombis *ojitos de estrellas*

Me causo mucha gracia Yunho diciéndole señor
De repente me imagino al Baby rodando de gusto x eso XD

MeryJiYool dijo...

OMG! Quiero seguir leyendo pero ya es muy tarde u.u Por fin puedo comentar en tu blog!!! Maldito Chrome ¬¬ Me gusta! Seguiré leyendo y dejando mis comentarios. ^^