Un sueño 2

Capitulo 2

Sentí sonidos provenientes desde alguna parte del departamento, me levante con pereza y Salí de mi cuarto

-Junsu, allí estas, no te encontraba- Yoochun estaba entrando su bolso al cuarto cuando lo vi, lo notaba algo…extraño, frote mis ojos para espantar el sueño y me acerque a el para abrazarlo

-¿Cómo les fue?- entre junto con el al cuarto, me tire sobre la cama mientras el ordenaba sus cosas

-bien, cansado como siempre- termino de arreglar sus cosas y se sentó en la cama, al lado mío, lo notaba distante

-a ti te ocurre algo- le dije mientras me acercaba escrutando su rostro en busca de algún indicio de algo

-no, o sea si, estoy algo confundido, pero no te preocupes- lo mire con desconfianza, juro que no tenia ni la mas remota idea de que podría ser, me encogí de hombros y me pare de la cama para ir a vestirme

….

La verdad es que desde que nos vinimos de Yokohama que no hemos hablado, me siento muy aturdido por sus palabras, jamás pensé que Jae pudiera sentir algo por mi, o sea, es Jaejoong, no podía verlo de otra manera, era mi amigo, mi mejor amigo con el compartía todo, los juegos estúpidos, las risas, las bromas, todo…

Fui a buscar a Junsu a su cuarto, necesitaba quitarme esto de la cabeza, la confusión me carcomía y cada vez que veía a Jae me ponía muy nervioso

-Junsu, vamos a jugar básquet- el me miro con una ceja levantada

-¿en medio de la lluvia?- lo mire con una sonrisa

-claro que no, idiota, conozco una cancha techada no muy lejos de aquí- en su rostro aprecio una sonrisa y tomo un bolso comenzando a echar su buzo, unas zapatillas y el balón

-chicos, vamos a salir- le avise a los tres que estaban allí, vi a Yunho mirarme con una expresión indescifrable en el rostro, no le di importancia, mis ojos viajaron automáticamente hasta Jae el cual al sentirse observado bajo la mirada, suspire pesadamente y Salí junto a Junsu

Caminamos un buen tramo hasta llegar a una cancha techada que estaba abierta, la verdad es que creí que habría personas pero estaba vacía, nos cambiamos ropa y comenzamos a jugar

-no me ganaras tan fácilmente- Junsu se movía para todas partes intentando que no le quitara el balón, cuando creí que lo tendría corrió las manos y paso por mi lado logrando encestar en la canasta

-eso no es justo- le grite desde el otro lado de la cancha, me tiro el balón dándome a entender me tocaba a mi

-soy demasiado bueno, no hay nada que hacer- me reí de ese chiste y comenzamos el juego nuevamente… pasaron quizás horas, minutos, la verdad es que no tenia idea, me gusta demasiado el básquet como para darme cuenta del tiempo pasado, Junsu se detuvo y fue a guardar la pelota en su bolso

-una mas- le rogué

-no seas tramposo, ya te gane ya, jajajajajja- lo mire con enojo, solo por un punto, a puesto que si hubiéramos jugado una mas, con mi magnifico tiro de tres puntos le doy mil patadas en el culo, pero bueno, tendré que aceptar que por ahora me ha ganado. Nos cambiamos de ropa y fuimos al departamento, cuando llegamos estaban los tres sentados en la mesa comiendo

-no nos esperaron, que malos- Junsu hizo un puchero que me hizo reír, Jae lo miro con el seño fruncido

-te llame millones de veces y  no contestaste, ¿Qué hacían que no podían contestar el teléfono?- Junsu lo miro sorprendido pues Jae estaba enojadísimo, creo que quizás estaba algo celoso y por la cara de Junsu, se había dado cuenta de eso

-Jae, que agresivo, estábamos teniendo sexo- los tres nos miraron incrédulos, la verdad yo mire con la misma cara a Junsu

-es broma, estábamos jugando basketball, por eso no escuche el celular, perdón mamá- comenzó a reír y se fue a dar una ducha, los otros tres seguían algo aturdidos por las palabras del delfín, aun así me senté, Jae trajo un plato, sin mirarme lo dejo frente a mi, yo solo comencé a comer pues sentía el ambiente muy tenso

. . . .

Llegue secándome el pelo, los cuatro habían terminado de comer y tenían una cara de serios

-alguien se murió o que?- Jae me miro con enojo, mi cerebro comenzó a funcionar y de pronto todo tubo sentido, a Jae le gusta Yoochun y por eso es que mi ratón amigo estaba confundido, soy tan suspicaz

-ven a comer mejor- dijo Yunho, se notaba irritado, el ambiente esta demasiado cargado en esta casa, ahora me arrepiento de haber dicho aquello

-no tengo hambre gracias, saldré un rato- Yunho me miro con enojo, comenzaba a dolerme esa cara, los mire por ultima vez y tomando mi parca junto a una bufanda y un gorro salí de esa casa, la verdad es que, entendía hasta cierto punto el enojo de Jae, pero y Yunho porque estaba tan molesto, no será que le gusta Jae, o quizás el que le gusta es Yoochun, o por dios no podía mas con esto, camine rápido para llegar pronto a mi destino y así lograr desahogarme un poco

. . . .

No se porque reaccione de esa manera, cuando Junsu dijo que habían tenido sexo, juro que vi todo rojo y lo único que quería era lanzarme sobre Yoochun y matarlo con mis propias manos, es que no se da cuenta que me afecta lo que el haga, y por el rostro de Jae el se sentía igual que yo, solo que con Yoochun, espero.

Tuve que ir a una reunión con el manager y el presidente de la empresa, pues quería poner mas fanservice en los programas y los conciertos, la verdad es que me incomodaba un poco, pero, no podía hacer nada, tenia que obedecer ordenes, ahora me quedaba decirles a los demás, a ver si lo aceptan, porque según lo que yo se, no les gusta mucho eso de vender su amor fraternal, suspire cansado, hace tiempo que no duermo bien, mas todo el trabajo que hemos tenido, definitivamente necesito descansar un poco.

Mis pasos me guiaron hasta un café bastante discreto y bonito, decidí entrar y tomar algo caliente después de todo, me estaba congelando con el frió que hacia allí afuera. Me senté en la mesa mas alejada de la ventana, en unos segundos llego la camarera para pedir mi orden, por su sonrisa coqueta he de suponer que me conoció, cada vez que pasaba por mi lado movía sus caderas y me guiñaba un ojo, no es que fuera fea, pero no era de mi completo gusto, aunque…pensándolo bien, tenia unos bonitos ojos cafés, unos labios carnosos con esa pequeña nariz y un prominente trasero, todo eso hizo que comenzara a atraerme pero en pocos segundos mi fantasía se fue, dándome cuenta que tenia lo mismo que tenia Junsu y que lo hacia tan tentador a la vista, definitivamente Junsu…teniendo todo lo que tenia esa chica y siendo hombre era millones de veces mas tentador y hermoso, definitivamente necesito de su cercanía, de sus chistes malos y de su preocupación por mi, lo necesito a el y por mas que sepa eso, no quiero aceptarlo, termine pagando la cuenta y Salí rápidamente del lugar, no me hace bien estar buscando a Junsu en otras personas, ya lo tengo a mi lado, ¿por qué me es tan difícil aceptarlo?, ¿por qué no puedo estar tranquilamente con Junsu?, ¿tan grandes son mis prejuicios como para no lograr aceptar algo tan obvio?, juro que seguía sin entender porque ser homosexual era tan malo, tan terrible era que me apuntaran al estar de la mano con Junsu, o al saborear sus carnosos labios,…no, no era tan terrible, porque el tener a Junsu completamente para mi opacaba todo eso y mucho mas

Entre al departamento muy agotado, odio ir a esas malditas reuniones, para lo único que me llaman es para retarme o pedir mas cosas, juro que cada vez iré colapsando mas, solo espero cumplir con las expectativas de todos…y si de ello se trata de seguro que nadie tiene expectativas de mi saliendo con Junsu, no debo, soy el líder y como tal debo mantener el orden en la banda, no dar mas problemas, por lo menos en la medida que me sea posible

-Yunnie, hasta que llegaste- vi a Jae frente a mí observándome con una cara de dolor que hasta me dolió a mi mismo

-¿Qué ocurre Jae?-

-necesito pedirte un favor- lo mire curioso y escuche atentamente su petición

….

-¿Quién es?- se escucho un grito desde el interior del departamento

-Soy yo, Junsu- la puerta se abrió inmediatamente dejando ver a Junho el cual me abrazo efusivamente, yo correspondí el abrazo

-Junsu, ¿qué haces por acá?- entramos a su departamento, me saque la parca junto al gorro y la bufanda

-tengo…un problemilla- me senté en el sofá frente a el, estaba pensando como empezar, no podía llegar y decírselo, después quedaba en shock y no podría ayudarme

-dime, jamás a habido secretos entre nosotros- asentí dándole la razón, comencé a sentir nervios, realmente me costaba mucho decirlo en voz alta pues era mas vergonzoso

-lo que pasa…creo que me gusta Yunho- el abrió los ojos con sorpresa, eso hizo que me avergonzara aun mas, sentí el calor abrazar mis mejillas

-¿e…estas seguro de lo que dices?- lo mire buscando algún tipo de desaprobación de su parte, pero lo único que pude ver fue desconcierto y cierta curiosidad

-no por completo, es que, he tenido, sueños con el líder que no son normales y cada vez que me toca siento mi cuerpo arder, cuando me mira siento que podría morir y realmente quiero probar sus labios, no entiendo nada hyung- el se sentó al lado mío y me abrazo protectora mente, me era muy difícil aceptar todo eso y sobre todo decírselo a alguien, pero entre mi hermano y yo jamás ha habido secreto por lo que lo único que podía hacer era decirle lo que me aquejaba, quizás hasta podía ayudarme

-tranquilo Su, lo que tienes que hacer es estar completamente seguro de lo que siente y luego, seducir a Yunho- lo mire sorprendido y angustiado, yo jamás he intentado siquiera seducir a alguien, mas encima quiere que…o por dios, estoy perdido

-¿Cómo quieres que haga eso?- le dije casi histérico

-con cuidado y muy sensualmente- me miro con una sonrisa picara, mi hermano siempre había sido tan…pervertido, me quede allí harto rato aprendiendo nuevas cosas del, juro que jamás imagine que supiera todo eso, ahora lo único que me faltaba era intentar ponerlo en marcha

Ya en el departamento me fui a mi habitación a descansar intentando maquinar algún malvado plan para quedarme a solas con el líder o por lo menos buscar un lugar donde nadie nos interrumpiera, mejor dicho me interrumpiera, suspire cansado, iba a acomodarme para dormir cuando sentí que tocaron la puerta

-¿Quién toca?-

-soy Yunho- salte de mi cama como si me hubiera impulsado una fuerza extraña, saque mi pijama y lo deje sobre la cama, era la ocasión perfecta para poner mi plan en marcha, o mejor dicho parte de el, "¿Cómo enamorar al líder en veinte pasos?", cool

-pasa- apenas entro comencé a sacar mi polera lo más sensual que pude, lo mire tirando la polera sobre mi cama

-yo, yo venia para…- no termino de hablar, me observaba con la boca entreabierta, probé a tentarlo aun mas, me acerque a el sin polera y puse mi rostro cerca del suyo como si fuera lo mas normal del mundo, mordí mi labio y luego pase mi lengua por ellos

-¿Qué pasa? Yun-nie- partí su nombre en dos silabas diciéndolo como si fuera un niño pequeño, el solo miraba mis labios y yo estaba mas feliz que un niño con un juguete nuevo, pero no debía dejar que se diera cuenta de mis intenciones, regrese al lado de mi cama y me puse la polera del pijama

-yo, yo, ejem, yo venia a decirte que vamos a cenar- estaba aturdido y yo adoraba verlo así, iba a ser demasiado divertido tentarlo de esa manera

-ya voy- me gire y comencé a sacar mis pantalones sin esperar que el se fuera, de pronto sentí un portazo, mire y Yunho ya no se encontraba allí, primer paso completo, solo faltaban diecinueve, o tal vez iba a necesitar muchos menos, debería ocupar mi artillería mas pesada

….

Llegue temprano a la casa después de ir a comprar unas cuantas cosas, la verdad es que jamás me imagine que me iba a encontrar con lo que vi, Jae, el, pero eso hizo que hirvieran mis hormonas y sin mediar nada lo golpee, aunque supongo que después de todo, fue bueno tener que enfrentarme con aquella situación

Flash-Back

Entre a la sala para ir a dejar unas cuantas cosas que había comprado en el supermercado, como siempre yo era el único que revisaba la alacena para ver si estaba todo, bueno, yo y Jae, que ahora casi ni me habla.

Entre a la sala y la imagen que me dio la bienvenida no fue agradable, Yunho estaba con Jae en sus brazos y a punto de besarlo, hizo que una ira increíble ira recorriera todo mi cuerpo, sin esperar nada golpee a Yunho en el estomago y saque a Jae del departamento, lo lleve hasta la azotea con bruscos tirones

-¡¿Qué-que te pasa Yoochun?!- grito algo asustado y enojado a la vez, tire su cuerpo a la pared y lo acorrale con el mío pegándome a el sintiendo cada fibra de su ser temblar ante el contacto

-no que te gustaba yo, ¿o tan rápido me cambiaste?- su mirada bajo intentando alejarla de mi, tome su mentón y lo bese salvajemente, su lengua se enredaba con la mía en un baile demencia que lograba que mi temperatura aumentara más y más

-¡Chun-Chunnie!- bese su cuello dejando marcas para que nadie jamás lo tocara

-¿que pasa?- mis manos viajaron por todo su cuerpo con desesperación, necesitaba sentirlo mío, necesitaba saber que solo me amaba a mi y a nadie más

-¡haa! Mi Chunnie- bese sus labios nuevamente, quite su polera y su pantalón desesperado por sentir su piel, lo acosté sobre el asfalto de la azotea y comencé a recorrer su pecho con mi boca, sus gemidos era música para mis oídos, mi boca jugueteo con esos rosados montes hasta dejarlos completamente endurecidos

-Chunnie, más abajo- lo mire con una sonrisa, volví a besar esos deliciosos labios, quite los bóxer de un tiron dejándome ver su excitado miembro, lamí mis labios con gula

-¿Qué quieres?, Jae- mi mano tocaba la longitud de su pene para luego hacer círculos en la cabeza expandiendo ese liquido preseminal por toda la parte superior

-¡Chunn haaa!- arqueo su espalda por el placer, aleje mi mano y devore su entrepierna con deseo, sus gemidos me volvían loco y su mano tirando mi pelo con desesperación lograban prenderme aun más.

-¿te gusta?- pregunte engreído ahora masturbándolo, se sentó a duras penas y dejándome sentado para luego comenzar a frotar su caderas contra mi erección, se sentía tan bien, lo deje sacar mis ropas, sus manos traviesas recorrían mi cuerpo con habilidad sin dejar algún lugar sin atender

-haa Jae, que bien- ambos estábamos sin ropas, nuestra piel se quemaban ante el mutuo contacto

-Chunnie, te quiero adentro- se paro y dejo su trasero a mi disposición, su mejilla contra el asfalto aguantando su peso con sus hombros

-tranquilo- mi boca saboreaba ese rosado agujero con gula, era demasiado exquisito, su sabor, me haría adicto a el, puse tres de mis dedos en su boca, Jae se encargo de mojarlos por completo, introduje uno a uno, moviéndolos en círculos y haciendo tijeras de vez en cuando para dilatarlo lo mas posible

-Yoochun, ¡mételo ya!- sonreí al escuchar lo sucio que hablaba, me posicione en su entrada y me introduje de una sola estocada, su interior era calido y estrecho

-mmm, Jae que rico- espere unos minutos a que se acostumbrara, cuando ya estuvo preparado el movió su cola auto penetrándose y comencé envistiéndolo con fuerza, cada vez mas rápido, el gemía sin control, minutos, horas, no se cuanto tiempo pasó, lo único que se es que se sentía demasiado bien estar entrando y saliendo de ese estrecho paraje

-haaa Chunn me voy…- tome su miembro con una mano y comencé a masturbarlo al ritmo de mis estocadas

-Chunn/Jae- se vino ensuciando mi mano y parte de su abdomen, luego me vine yo al sentir su cuerpo bombear, un ronco gemido raspo mi garganta, caí sobre su espalda cansado por el esfuerzo, el se giro y me beso con tranquilidad

-te costo darte cuenta- lo mire sonriendo

-pero ya estoy aquí y creo que deberíamos repetir esto muy pronto- una sonora carcajada inundo la noche

-pervertido, pero te amo igual-

-yo también- bese su frente

End Flash-Back

Ahora me encontraba cambiando de cuarto con el líder, bueno, antes de que aceptara, tuve que disculparme, después de todo, no era verdad lo del beso, solo fue un malvado plan hecho por mi ahora novio

-Chunnie, apurate que debemos ir a cenar- me reto Jae, saque unas cuantas cajas con mi ropa para trasladarlas a mi nuevo cuarto, después de todo, no quería pelear con mi esposa el primer día de casados, solté una risa por ese pensamiento pero Jae me miro con enojo, yo comencé a mover todo lo mas rápido posible

                                                                      Siguiente