Zombie Attack Capitulo 2

Capitulo 2

Junsu veía por la ventana ese gran jardín de pasto ya reseco, un poco mas halla estaba esa gran muralla que los separaba del caos, sobre estas habían dos guardias los que en ese momento eran una chica llamada Boa y un chico de nombre Jugmo, ambos caminaban en el poco espacio que tenían observando el exterior sin gastar ninguna bala en vano. Esa visión cada vez lo cansaba mas, sumado al hecho de que rara vez dormía o, mejor dicho, rara vez descansaba, ¿Por qué?, fácil, cada ves que lograba capturar el sueño, mientras dormia recordaba cosas, soñaba cosas… si no se equivocaba, el ultimo que había tenido era aquel en el que el Junsu del pasado conocía a un ejecutivo de las empresas SM, la que lo contrato para investigar y crear nuevos virus, pero mas que eso, no había sabido y eso le frustraba cada vez mas.

-Junsu, ven a comer- se giro logrando ver a Jaejoong en la puerta de su habitación

-ok, ya voy- siguió mirando afuera, realmente quería ayudar de manera mas concreta, después de todo el tiempo que paso jugando residente vil y viendo the walking dead, eso debió haber servido para algo, por lo menos sabia lo principal y estaba casi seguro que podría matar a un montón de walkers, como Junsu solía llamarlos, sonaba mas bonito.

Bajo al comedor, estaban todos sentados, la ración de comida por cada uno era poca, pero suficiente. Se sentó a un lado de Yunho, todos comenzaron a comer tranquilamente, de vez en cuando sonaba algún disparo, pero eso era la minoría de las veces, después de todo, si se podía evitar gastar municiones y hacer ruido, se hacia.

-y Junsu, ¿has recordado algo?- como odiaba que le preguntara esas cosas en frente de todos, se sentía observado y casi obligado a decir que recordaba la cura, pero no era así, sabia que los decepcionaba cada vez mas pero no podía evitarlo.

-nada relevante- vio la decepción en la cara de todos, se sintió mal, casi inútil -Changmin, quiero ayudar en la vigilancia- el aludido clavo sus ojos en los de Junsu pero no bajo su mirada, sabia que Changmin intentaba intimidarlo, le sostuvo la mirada por lo que le pareció una eternidad

-eres muy importante para resolver esto, no me puedo permitir perderte- no sabia porque pero escuchar eso lo puso algo alegre y sintió sus mejillas arder, aunque sabia que todo era por el bien de la futura raza humana

-estaré en altura, tras las rejas, tendría que ser demasiado imbécil como para que me ocurra algo, y ambos sabemos que no lo soy- aun así Changmin se mostraba reacio a aceptar –a menos que quieras dejarme ayudar al grupo que va a la ciudad por provisiones- lo había acorralado, Yunho mostro una sonrisa en su rostro, ese Junsu sabia como poner las cosas a su favor y la mueca retorcida en el rostro de Changmin evidenciaba su enojo

-esta bien, pero no se te ocurra salir de allí, me escuchaste, iras con Minho, es el mejor francotirador- Junsu miro hacia los lados buscando al tal Minho con la mirada, cuando lo encontró con la mano levantada saludándolo, parecía alguien agradable y hablaba animadamente con Jaejoong

-esta bien- Junsu estaba mas feliz que niño en navidad, por fin podría hacer algo útil

-pero no podrás utilizar armas, solo tendrás un cuchillo- y con eso Changmin se había salido con la suya, estaría igual que todos los días, sin hacer nada solo que ahora, en vez de estar en su cuarto estaría sobre la muralla con Minho como su niñero. Observo a Changmin que lo miraba con una sonrisa triunfal

Junsu se paseaba por la estancia intentando encontrar el lugar donde se guardaban las armas y las municiones, pero ese lugar era tan grande que no sabia ni por donde empezar

-Junsu- sintió una voz a sus espaldas, se giro rápidamente asustado por la posibilidad de ser descubierto

-Jaejoong, uf, me asustaste- el mas grande lo miro con una sonrisa, sabia perfectamente que trataba hacer

-no te preocupes, no diré nada- Junsu le sonrió, definitivamente Jae podría llegar a ser un buen amigo – te venia a dar una pequeña advertencia… Minho, el, últimamente ha actuado de manera muy extraña, así que te pediría que tengas cuidado con el y no estés demasiado cerca- eso asusto un poco a Junsu, que desde que llego, siempre creyó que todo este lugar era el mas seguro, pero no pensó en las personas, lo cambiante que son

-okay, no te preocupes, me cuidare un montón- sonrió hacia Jae, este tomo la mano de Junsu y le paso un cuchillo bastante grande como de 20 centímetros, el pelinegro se sorprendió ante ello, aun así lo acepto y lo guardo en su cinturón, algo le decía que hoy iba a ser un día muy ajetreado, mas que cualquier otro

-bien, iré al escuadrón de provisiones, nos vemos- se despidió con la mano, así Junsu siguió recorriendo ese gran lugar.

Seguí caminando por la estancia, habían varias puertas que se encontraban cerradas, hasta que llegue al final del segundo piso, allí había una puerta color roble, no sabia si entrar o no, se veía imponente, hice el intento, gire la perilla y se escucho el clic dándome a entender que se encontraba abierta. Aun me debatía si entrar o no, pero si no quisiesen que entren, estaría cerrada con llave no?, como las otras puertas. Con este pensamiento en mi mente entre al lugar, estaba algo oscuro, a pesar de ser de día, las cortinas de terciopelo rojo estaban cerradas, había una gran cama de dos plazas con cubrecama color rojo y sabanas blancas, se veía bonito, dos cómodas cuidadas pero viejas y un espejo de cuerpo entero. Me senté un rato en la cama, era suave, mi vista recorrió todo el lugar, era un tanto tétrico bajo la oscuridad, mi vista se detuvo en aquel espejo, me pare frente a él, me sorprendí al verme, mi pelo había crecido un poco y se encontraba alborotado, tenia unas casi imperceptibles ojeras y estaba mas flaco, de hecho los jeans con los que andaba me quedaban algo anchos, por eso usaba cinturón, aun así no era desagradable a la vista, con botines de combate y una polera blanca de manga corta, era un hombre preparado para la lucha

-no deberías ser tan vanidoso, y tampoco deberías entrar sin permiso a cuartos ajenos- me gire asustado, allí estaba Changmin, su pelo goteaba, se encontraba desnudo, lo único que lo cubría era un pequeña toalla color blanco, sentí la sangre subir a mis mejillas y rapidamente baje la vista apenado

-yo… lo siento, solo, recorría el lugar pero ya me voy- intente salir rápido del lugar pero sus manos me atraparon por detrás, apretaba mis hombro y pronto su aliento golpeaba mi oído

-aunque, pensándolo mejor, quizás si te hago sentir bien recuerdes mas cosas- eso me sonó a… no, imposible, Changmin no haría eso

-no, yo, creo, ha, recuerdos, yo, las gotas, ¡no!, las recuerdos, los recuerdos creo que aparecerán así que me voy- me libre de sus manos y Salí casi corriendo del lugar, me había puesto tan nervioso que no salía nada coherente de mis labios, debe ser por, es que hace mucho que no tenia esa cercanía con nadie, si, eso debe ser. Me aleje del lugar para volver a mi habitación, en el transcurso no podía sacar a Changmin de mi cabeza, su torso mojado, esa pequeña y maldita toalla cubriendo esa parte de su anatomía… y mis pensamientos tan extraños.

….

Junsu corría por el laboratorio, había descubierto un nuevo virus, esa mezcla tan extraña lo había salvado, este virus era, era una gran amenaza

-Junsu, así que lo hiciste al fin- miro a sus espaldas, Lee So Man se encontraba allí, en este lugar toda información volaba

-he, si señor, vera es que-

-vamos Junsu, explícame en que consiste- el pelinegro aun no estaba muy convencido, pero, si se negaba, quizás que cosas podría hacerle ese hombre

-bueno, yo… ejem, el virus, este virus evoluciona rápidamente adaptándose a las condiciones del medio, es una mezcla del virus de las vacas locas adaptado para el ser humano, la toxoplasmosa gondii, que esta en el estomago de los gatos y la datura stramonium que es un veneno, vera la toxoplasmosa desconecta ciertas funciones el cerebro dejando muy pocas necesidades en funcionamiento, una de estas es la necesidad de alimentarse, la datura stramonium deja comúnmente a la persona en un cierto tipo de trance, no hay memoria, puede hacer cosas básicas, como alimentarse, caminar, gemir, etcétera y por ultimo el virus de las vacas locas e es el mas conocido, corroe la piel y desarrolla la demencia, pero la adaptación en la que he trabajado deja funcionando solo la medula espinal una parte casi ínfima del cerebro- aquel hombre se veía contento

-muy bien hecho Junsu, mañana comenzaremos las investigaciones- así Junsu quedo solo nuevamente y pero que antes… ¿había hecho bien al crear aquello?

….

El pelinegro despertó algo agitado, miro a su alrededor, se encontraba en su cama, pero como, si hace nada estaba en el pasillo

-Junsu, ¿Qué has visto esta vez?- miro hacia arriba, allí en frente de la cama estaba Changmin y a un costado se encontraba Jaejoong

-es… fue, la composición del virus- los rostros de ambos denotaban sorpresa

-y, ¿Cuál es?- Junsu se sorprendió, no recordaba los nombres, ¡por dios, no los recordaba!

-vamos Junsu habla- Changmin se estaba enojando y al parecer Jaejoong también

-es que, no recuerdo- el más alto quebró el espejo que estaba al lado de puerta y comenzó a tirar todo ante la mirada asustada de Junsu

-como mierda se te olvida algo tan importantes, es que eres estúpido, como tanto, eres un imbécil, bueno para nada- Changmin salió hecho una furia, la mirada de Jaejoong no era mucho mas blanda, pero no había perdido los cávales, luego de mirar por ultima ves a Junsu, salió del cuarto

Habían pasado varias horas desde lo ocurrido, por fin Junsu decidió salir del cuarto, iba a doblar una esquina cuando escucho la voz de Jaejoong, no sabia porque pero prefería esconderse, esa mirada, esas miradas, no quería volver a tenerlas sobre su persona de nuevo

-cálmate Changmin, si lo recordó una vez, volverá a hacerlo- estaban los dos allí, mas temor de salir tenia, se asomo a la orilla para poder ver… pero lo que sus ojos le mostraron lo dejo en schok, Jaejoong estaba colgado del cuello de Changmin, se estaba besando, como si… como si no hubiera mañana.

Junsu salió del lugar, fue directo a la torre, no sin antes escribir la composición del virus, ya la había recordado y no dejaría que se fuera nuevamente

-Su, ¿donde vas?- se asusto, por un momento pensó que podía ser, alguno de esas dos personas

-Yunho, me asustaste, voy a hacer la vigilancia de la noche, oye, le podrías pasar esto a Changmin luego, es q luego se me va a olvidar- Yunho lo tomo y lo guardo en su pantalón

-cuídate- así desapareció en el interior de la gran casona, Junsu siguió caminando hasta que llego a las escaleras para subir a las murallas, aun iba pensando en lo que había visto, ciertamente le había dolido ver a Jae con Changmin, pero… ¿Por qué?, así llego hasta las murallas, eran un gran camino, no muy lejos de la subida estaba Minho con su arma, llego hasta su lado, el chico solo miraba hacia al frente, sin despegar la vista por si aparecía alguna de esas cosas

Así pasó el tiempo, ya había pasado media noche y no había rastro de los walkers, Junsu cada vez se aburría más

-he, Minho, tu, ¿como aprendiste a utilizar las armas?- el silencio precedió a su voz, el otro no daba ni muestras de haber escuchado, aun así no quiso repetirlo

-la mayoría lo aprendí viendo la televisión y cuando mi padre practicaba para ir de caza- respondió, sin quitar la vista del frente en ningún momento

-wow y ¿podrías enseñarme?- pregunto con timidez

-claro, pero, tienes claro que eres mas una carga que una ayuda ¿cierto?- eso sorprendió ciertamente a Junsu- y en el mundo que hay ahora, los inútiles deberían desaparecer- se giro mirando a Minho el cual lo miraba fijamente a los ojos, esos ojos, Junsu se paro de un salto y se alejó de él, lo veía, quería matarlo, Minho quería matarlo y si lo hacían con la pistola, obviamente lo lograría. Lo único que se le ocurrió en ese momento fue… corrió en dirección a la orilla que daba al exterior y salto al vacío, luego se escucho un disparo, Junsu miro hacia arriba puesto que caía de espaldas, la sonrisa en la cara de Minho y la estela de sangre que dejaba en el aire al caer, le dieron a entender que había logrado su cometido, ese maldito, había logrado dispararle.

Continued...

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